sábado, 14 de junio de 2025

Eric Bellinger - The Rebirth 3: The Party & The Bedroom (2024)

 


Eric Bellinger es un cantante y compositor de 38 años nacido en Compton, California. Empezó en el mundo de la música escribiendo para varios artistas de talla mundial, entre ellos Usher, Chris Brown, Ahsanti, Selena Gómez, Justin Bieber, etc. La habilidad a la hora de componer no siempre se traduce en una buena carrera como solista, por suerte Eric posee otras cualidades especiales: adopta esta nueva forma de hacer R&B mezclado con Rap sin abandonar la elegancia del R&B de antaño, canta realmente bien (aunque usa autotune) y no alberga una pizca de toxicidad en su corazón (debe ser porque está felizmente casado), lo que se denota en sus letras. Es cierto que a veces se pasa de machista, pero casi no habla de dinero, orgías o relaciones tóxicas, algo raro entre los exponentes masculinos del género actualmente. Lo descubrí fue allá por el 2013, en el tema Death Penalty perteneciente al mixtape California Republic del rapero The Game y pensé “hey, este tipo sabe cantar”. Pasa un año y lo vuelvo a escuchar en otro tema del mismo rapero titulado Or Nah y ahí sí me dispuse a buscar su discografía. Para no hacer el cuento largo: me gustan 30 de sus 37 trabajos (sí, es muy productivo), por eso siempre estoy deseoso de escuchar su nueva música. Esta no será la última vez que hable de él.

El proyecto está dividido en dos mitades de 12 temas cada una, en la primera están los más animados (The Party), mientras la segunda se compone casi exclusivamente de baladas (The Bedroom). Este es un formato típico de la serie The Rebirth. En el primer disco se encuentran las mejores canciones: el intro, All Dat, Inside My Bed y los excelentes sencillos promocionales Gang Slide (feat. Mozzy) y Drop (feat. Sevyn Streeter); todas presentan un sonido híbrido de R&B moderno y Trap, parecido al de sus álbumes colaborativos junto al productor HitMaker. También destacan Body On Mine y los singles La Perla y All For Me por tener una sonoridad más orgánica, y la excelente balada Writer’s Block (“If I'm writing 'bout you, I'll never get writer's block”) que cierra esta primera mitad. Hasta aquí realmente no hay skips, si bien Run That Back (feat. K Camp) es un poco simplista, la letra de Don’t Play With It deja algo que desear (“Ayy, that's my pussy, don't play with it”) y Perfect Picture es medio rara, pues casi no tiene melodía, parece un freestyle. Hablando de eso, los fans seguro reconocerán a Find Someone, el increíble freestyle que hizo Eric en el podcast The Come Up Show, el cual terminó regrabando y cambiando el instrumental (un sample de Jagged Edge) para convertirlo en una canción oficial. La verdad hubiera preferido que incluyera el original, porque sin el debido contexto no se puede entender los cambios de tópicos en la letra (“Everything is off the top, ayy”), ni las referencias a otras canciones (“Tell your favorite R&B singer, don't try this at home / 'Cause I'ma beat like JT but they gon' be gone, gone, gone”). Por desgracia, la calidad baja a partir de aquí. Bellinger normalmente es bueno haciendo slow jams, sin embargo, esta vez sus harmonías vocales y melodías no sobresalen todo lo que deberían. Top Tier con Tone Stith se me hace demasiado larga, en parte porque arrastran mucho las palabras; o sea, no es mala, las voces están bien, pero veo su nombre en los créditos y la verdad espero más, ya que Tone es otro de mis cantantes favoritos actualmente. Nasty (feat. Evoni), Anyway y Mutual Agreement son un poco empalagosas, sobre todo en los coros; aunque la última al menos ofrece unas entretenidas líneas de bajo, todo sea dicho. También tienes temas repetitivos como Pheenin (feat. Bjrnck), Backstage (feat. Zae France) y sobre todo Finders Keepers, donde el pre-coro y el coro constituyen casi el 80% de la canción. La balada Sage junto a Ne-Yo y los medios tiempos Reciprocate y D.Y.T tratan de salvar el día, pero para ese entonces ya el daño está hecho.

The Rebirth 3 definitivamente no es el mejor trabajo de Eric Bellinger. Los singles que sacó previo a su lanzamiento no representan el tono general del álbum y son claramente mejores que la mayoría de las canciones; esto antes no era tan evidente. Es un disco muy parco, va “a lo seguro”, no toma ningún riesgo. Es como si su capacidad compositiva se hubiera agotado por lanzar álbumes tan seguido. La serie The Rebirth es mi menos favorita de todas formas, siempre la noté bastante inferior a Cuffing Season, Eric B For President y 1-800-HIT-EAZY. Aun así se puede disfrutar si tienes el ánimo correcto o eres un escucha nuevo harto de tanto R&B súpertóxico que abunda por ahí.


jueves, 29 de mayo de 2025

Deafheaven - Lonely People With Power (2025)

 

Descubrí a esta banda con su segundo álbum Sunbather allá por el 2018. Era la primera vez que escuchaba un Black Metal “alegre” y me pareció curioso. Enseguida me enteré que a ese estilo se le llamaba Blackgaze, porque era una combinación de Black Metal y Shoegaze. Luego también escuché los dos trabajos posteriores, New Bermuda y Ordinary Corrupt Human Love, pero a partir de ahí les perdí la pista pues realmente no me interesa mucho este tipo de música. Si miras a la derecha en la sección de “Reseñas por estilo” solo hay una de Black Metal, si es que a eso se le puede llamar reseña. Ergo, quiero ser cuidadoso para que no se note mucho mi desinterés por el género, lol.

Así de primeras, Lonely People WithPower parece ser bastante más abrasivo que sus primeros trabajos, si bien Deafheaven mantiene su fórmula habitual: por un lado tienes el Black Metal, con riffs trémolos encima de tiempos medios o blast beats y por otro el Shoegaze/Post-Metal, donde muestran una vena más tranquila que concuerda mejor con su imagen de hípsters. Los trémolos blackmetaleros de los guitarristas Kerry y Shiv generalmente son melódicos y bastante diferentes entre sí, comparados con los de otras bandas del sub-género. Mientras, el Post-Metal llega a través de pasajes atmosféricos, melodías atonales, guitarras acústicas, ritmos punketos y vocales limpias. Algunos arrebatos de furia (The Garden Route, Revelator y el interludio Incidental II) me recuerdan a esas escenas de películas de terror donde se recrea una atmósfera tranquila y tenebrosa antes de lanzarte tremendo susto, el cual sabes que viene, pero no exactamente cuándo. El problema es que este método de alternar partes intensas y calmas es un poco predecible y a veces hacen las transiciones de una manera bastante abrupta y efectista. Quizás por eso Body Behavior y The Marvelous Orange Tree sean las mejor canciones, ya que hacen los cambios de forma no tan brusca. Ambas presentan una excelente fluidez entre los distintos estados de ánimo, sin detenerse completamente. También destaca Winona, pues va mostrando poco a poco varios elementos (prólogo atmosférico, luego entra la batería con blast beats, más adelante las guitarras y por último la voz), mientras aumenta gradualmente su intensidad. Además, no todo en Lonely People With Power se reduce a Black Metal y Shoegaze, también hay partes con cierto gancho groovie (Doberman), pesados chugs deathmetaleros (Revelator, Magnolia) y hasta melancólicas melodías sobre un ritmo de indie-rock (Heathen). Definitivamente los “chicos” de Deafheaven sacan buen provecho de estos temas largos (de hasta 8 minutos) para conjugar satisfactoriamente todas sus influencias. Los instrumentistas hacen una labor sobresaliente, pero la principal atracción sin duda es el cantante George Clarke. Hacía rato que no escuchaba gritos tan desgarradores en un álbum. Por momentos su voz llega a registros tan altos que parece la versión masculina del personaje Canario Negro. Si algún día termino en el medio de una discusión entre él y Jhon Chang (Discordance Axis, Gridlink) seguro que mi cabeza explotaría. La producción resulta adecuada para este tipo de música, si bien a primera vista puede parecer demasiado nítida y brillante/chillona. Las letras son bastante poéticas (me recuerdan un poco a Opeth) y tratan tópicos como la pérdida de un ser querido (Magnolia, Amethys), la búsqueda del verdadero amor (Heathen) y similares, aunque la mayoría están abiertas a la interpretación del escucha. Una excepción es Body Behavior, que trata el tema de la pedofilia de una forma bastante clara y reconocible. Curiosamente, la pronunciación de George es más inteligible en este tema, me pregunto si lo hicieron a propósito.

Ya he visto varios artículos que le ponen la etiqueta de “el mejor disco del año” y lo entiendo, pero para mí ese título por ahora le pertenece a Keys To The Palace de Dessiderium. Ya veremos si cambio de opinión de aquí a diciembre. Reseña tras reseña sigo insistiendo con el tema de las transiciones y alguien pensará que no me gustan cosas bien caóticas como el Mathcore, por ejemplo, pero nada más lejos de la verdad, es solo que unas veces funcionan mejor que otras. Igual es algo muy subjetivo y personal, la verdad no he visto a más nadie quejarse de esto. Aunque Lonely People With Power no es necesariamente “my cup of tea”, sí tiene todo para gustar a fans del Black Metal y del Shoegaze por igual: es brutal, melódico, atmosférico, pegajoso y maduro.


jueves, 1 de mayo de 2025

Enterprise Earth - Descent Into Madness [EP] (2025)

 

 

Descent Into Madness me hace reflexionar sobre si nosotros, los egoístas y engreídos fans a veces esperamos demasiado de nuestros artistas favoritos. Y lo pienso porque sé que en el fondo este EP es bueno, pero está muy lejos del estándar al que yo estaba acostumbrado, por lo menos hasta el disco Luciferous. Entonces ¿es justo juzgarlos así? Mmmm, no estoy seguro, máxime sabiendo que han sufrido múltiples cambios de alineación. Con la partida de Dan Watson (vocalista) en 2022 la banda se quedó sin miembros originales y la capacidad compositiva de Gabe Mangold (guitarrista y líder) ha ido perdiendo lustre. Por suerte Descent Into Madness muestra algunos signos de mejora porque han subsanado algunos de los errores que aquejaban a Death: An Anthology al hacer los temas más cortos y directos, con breakdowns menos predecibles y restringir las vocales melódicas. Desgraciadamente siguen los deslucidos ensambles y transiciones entre riffs, marchas y breakdowns, hay un montón de chirridos de guitarra sin sentido (sobre todo en Words In Whispers) y la producción es igual de robótica. Y sí, es brutal de cojones, pero no hay memorabilidad, todavía anda extraviada. Quizás el objetivo aquí es que la música refleje el concepto lírico del EP, o sea, el descenso a la locura del protagonista. Este tipo de Deathcore violento y medio desorganizado no está pensado para ser memorable. Viéndolo de esa forma sí se puede disfrutar. Además, Enterprise Earth sigue siendo una banda por encima de la media, aunque ya no me guste como antes. Una última cosa: han sacado 3 trabajos (dos álbumes y un EP) en 4 años y cada uno ha sido peor que el anterior, actualmente no tienen la inspiración suficiente para lanzar discos tan seguido, ojalá se tomen un buen descanso… 

 

Puntuación: 68