sábado, 14 de junio de 2025

Eric Bellinger - The Rebirth 3: The Party & The Bedroom (2024)

 


Eric Bellinger es un cantante y compositor de 38 años nacido en Compton, California. Empezó en el mundo de la música escribiendo para varios artistas de talla mundial, entre ellos Usher, Chris Brown, Ahsanti, Selena Gómez, Justin Bieber, etc. La habilidad a la hora de componer no siempre se traduce en una buena carrera como solista, por suerte Eric posee otras cualidades especiales: adopta esta nueva forma de hacer R&B mezclado con Rap sin abandonar la elegancia del R&B de antaño, canta realmente bien (aunque usa autotune) y no alberga una pizca de toxicidad en su corazón (debe ser porque está felizmente casado), lo que se denota en sus letras. Es cierto que a veces se pasa de machista, pero casi no habla de dinero, orgías o relaciones tóxicas, algo raro entre los exponentes masculinos del género actualmente. Lo descubrí fue allá por el 2013, en el tema Death Penalty perteneciente al mixtape California Republic del rapero The Game y pensé “hey, este tipo sabe cantar”. Pasa un año y lo vuelvo a escuchar en otro tema del mismo rapero titulado Or Nah y ahí sí me dispuse a buscar su discografía. Para no hacer el cuento largo: me gustan 30 de sus 37 trabajos (sí, es muy productivo), por eso siempre estoy deseoso de escuchar su nueva música. Esta no será la última vez que hable de él.

El proyecto está dividido en dos mitades de 12 temas cada una, en la primera están los más animados (The Party), mientras la segunda se compone casi exclusivamente de baladas (The Bedroom). Este es un formato típico de la serie The Rebirth. En el primer disco se encuentran las mejores canciones: el intro, All Dat, Inside My Bed y los excelentes sencillos promocionales Gang Slide (feat. Mozzy) y Drop (feat. Sevyn Streeter); todas presentan un sonido híbrido de R&B moderno y Trap, parecido al de sus álbumes colaborativos junto al productor HitMaker. También destacan Body On Mine y los singles La Perla y All For Me por tener una sonoridad más orgánica, y la excelente balada Writer’s Block (“If I'm writing 'bout you, I'll never get writer's block”) que cierra esta primera mitad. Hasta aquí realmente no hay skips, si bien Run That Back (feat. K Camp) es un poco simplista, la letra de Don’t Play With It deja algo que desear (“Ayy, that's my pussy, don't play with it”) y Perfect Picture es medio rara, pues casi no tiene melodía, parece un freestyle. Hablando de eso, los fans seguro reconocerán a Find Someone, el increíble freestyle que hizo Eric en el podcast The Come Up Show, el cual terminó regrabando y cambiando el instrumental (un sample de Jagged Edge) para convertirlo en una canción oficial. La verdad hubiera preferido que incluyera el original, porque sin el debido contexto no se puede entender los cambios de tópicos en la letra (“Everything is off the top, ayy”), ni las referencias a otras canciones (“Tell your favorite R&B singer, don't try this at home / 'Cause I'ma beat like JT but they gon' be gone, gone, gone”). Por desgracia, la calidad baja a partir de aquí. Bellinger normalmente es bueno haciendo slow jams, sin embargo, esta vez sus harmonías vocales y melodías no sobresalen todo lo que deberían. Top Tier con Tone Stith se me hace demasiado larga, en parte porque arrastran mucho las palabras; o sea, no es mala, las voces están bien, pero veo su nombre en los créditos y la verdad espero más, ya que Tone es otro de mis cantantes favoritos actualmente. Nasty (feat. Evoni), Anyway y Mutual Agreement son un poco empalagosas, sobre todo en los coros; aunque la última al menos ofrece unas entretenidas líneas de bajo, todo sea dicho. También tienes temas repetitivos como Pheenin (feat. Bjrnck), Backstage (feat. Zae France) y sobre todo Finders Keepers, donde el pre-coro y el coro constituyen casi el 80% de la canción. La balada Sage junto a Ne-Yo y los medios tiempos Reciprocate y D.Y.T tratan de salvar el día, pero para ese entonces ya el daño está hecho.

The Rebirth 3 definitivamente no es el mejor trabajo de Eric Bellinger. Los singles que sacó previo a su lanzamiento no representan el tono general del álbum y son claramente mejores que la mayoría de las canciones; esto antes no era tan evidente. Es un disco muy parco, va “a lo seguro”, no toma ningún riesgo. Es como si su capacidad compositiva se hubiera agotado por lanzar álbumes tan seguido. La serie The Rebirth es mi menos favorita de todas formas, siempre la noté bastante inferior a Cuffing Season, Eric B For President y 1-800-HIT-EAZY. Aun así se puede disfrutar si tienes el ánimo correcto o eres un escucha nuevo harto de tanto R&B súpertóxico que abunda por ahí.


jueves, 29 de mayo de 2025

Deafheaven - Lonely People With Power (2025)

 

Descubrí a esta banda con su segundo álbum Sunbather allá por el 2018. Era la primera vez que escuchaba un Black Metal “alegre” y me pareció curioso. Enseguida me enteré que a ese estilo se le llamaba Blackgaze, porque era una combinación de Black Metal y Shoegaze. Luego también escuché los dos trabajos posteriores, New Bermuda y Ordinary Corrupt Human Love, pero a partir de ahí les perdí la pista pues realmente no me interesa mucho este tipo de música. Si miras a la derecha en la sección de “Reseñas por estilo” solo hay una de Black Metal, si es que a eso se le puede llamar reseña. Ergo, quiero ser cuidadoso para que no se note mucho mi desinterés por el género, lol.

Así de primeras, Lonely People WithPower parece ser bastante más abrasivo que sus primeros trabajos, si bien Deafheaven mantiene su fórmula habitual: por un lado tienes el Black Metal, con riffs trémolos encima de tiempos medios o blast beats y por otro el Shoegaze/Post-Metal, donde muestran una vena más tranquila que concuerda mejor con su imagen de hípsters. Los trémolos blackmetaleros de los guitarristas Kerry y Shiv generalmente son melódicos y bastante diferentes entre sí, comparados con los de otras bandas del sub-género. Mientras, el Post-Metal llega a través de pasajes atmosféricos, melodías atonales, guitarras acústicas, ritmos punketos y vocales limpias. Algunos arrebatos de furia (The Garden Route, Revelator y el interludio Incidental II) me recuerdan a esas escenas de películas de terror donde se recrea una atmósfera tranquila y tenebrosa antes de lanzarte tremendo susto, el cual sabes que viene, pero no exactamente cuándo. El problema es que este método de alternar partes intensas y calmas es un poco predecible y a veces hacen las transiciones de una manera bastante abrupta y efectista. Quizás por eso Body Behavior y The Marvelous Orange Tree sean las mejor canciones, ya que hacen los cambios de forma no tan brusca. Ambas presentan una excelente fluidez entre los distintos estados de ánimo, sin detenerse completamente. También destaca Winona, pues va mostrando poco a poco varios elementos (prólogo atmosférico, luego entra la batería con blast beats, más adelante las guitarras y por último la voz), mientras aumenta gradualmente su intensidad. Además, no todo en Lonely People With Power se reduce a Black Metal y Shoegaze, también hay partes con cierto gancho groovie (Doberman), pesados chugs deathmetaleros (Revelator, Magnolia) y hasta melancólicas melodías sobre un ritmo de indie-rock (Heathen). Definitivamente los “chicos” de Deafheaven sacan buen provecho de estos temas largos (de hasta 8 minutos) para conjugar satisfactoriamente todas sus influencias. Los instrumentistas hacen una labor sobresaliente, pero la principal atracción sin duda es el cantante George Clarke. Hacía rato que no escuchaba gritos tan desgarradores en un álbum. Por momentos su voz llega a registros tan altos que parece la versión masculina del personaje Canario Negro. Si algún día termino en el medio de una discusión entre él y Jhon Chang (Discordance Axis, Gridlink) seguro que mi cabeza explotaría. La producción resulta adecuada para este tipo de música, si bien a primera vista puede parecer demasiado nítida y brillante/chillona. Las letras son bastante poéticas (me recuerdan un poco a Opeth) y tratan tópicos como la pérdida de un ser querido (Magnolia, Amethys), la búsqueda del verdadero amor (Heathen) y similares, aunque la mayoría están abiertas a la interpretación del escucha. Una excepción es Body Behavior, que trata el tema de la pedofilia de una forma bastante clara y reconocible. Curiosamente, la pronunciación de George es más inteligible en este tema, me pregunto si lo hicieron a propósito.

Ya he visto varios artículos que le ponen la etiqueta de “el mejor disco del año” y lo entiendo, pero para mí ese título por ahora le pertenece a Keys To The Palace de Dessiderium. Ya veremos si cambio de opinión de aquí a diciembre. Reseña tras reseña sigo insistiendo con el tema de las transiciones y alguien pensará que no me gustan cosas bien caóticas como el Mathcore, por ejemplo, pero nada más lejos de la verdad, es solo que unas veces funcionan mejor que otras. Igual es algo muy subjetivo y personal, la verdad no he visto a más nadie quejarse de esto. Aunque Lonely People With Power no es necesariamente “my cup of tea”, sí tiene todo para gustar a fans del Black Metal y del Shoegaze por igual: es brutal, melódico, atmosférico, pegajoso y maduro.


jueves, 1 de mayo de 2025

Enterprise Earth - Descent Into Madness [EP] (2025)

 

 

Descent Into Madness me hace reflexionar sobre si nosotros, los egoístas y engreídos fans a veces esperamos demasiado de nuestros artistas favoritos. Y lo pienso porque sé que en el fondo este EP es bueno, pero está muy lejos del estándar al que yo estaba acostumbrado, por lo menos hasta el disco Luciferous. Entonces ¿es justo juzgarlos así? Mmmm, no estoy seguro, máxime sabiendo que han sufrido múltiples cambios de alineación. Con la partida de Dan Watson (vocalista) en 2022 la banda se quedó sin miembros originales y la capacidad compositiva de Gabe Mangold (guitarrista y líder) ha ido perdiendo lustre. Por suerte Descent Into Madness muestra algunos signos de mejora porque han subsanado algunos de los errores que aquejaban a Death: An Anthology al hacer los temas más cortos y directos, con breakdowns menos predecibles y restringir las vocales melódicas. Desgraciadamente siguen los deslucidos ensambles y transiciones entre riffs, marchas y breakdowns, hay un montón de chirridos de guitarra sin sentido (sobre todo en Words In Whispers) y la producción es igual de robótica. Y sí, es brutal de cojones, pero no hay memorabilidad, todavía anda extraviada. Quizás el objetivo aquí es que la música refleje el concepto lírico del EP, o sea, el descenso a la locura del protagonista. Este tipo de Deathcore violento y medio desorganizado no está pensado para ser memorable. Viéndolo de esa forma sí se puede disfrutar. Además, Enterprise Earth sigue siendo una banda por encima de la media, aunque ya no me guste como antes. Una última cosa: han sacado 3 trabajos (dos álbumes y un EP) en 4 años y cada uno ha sido peor que el anterior, actualmente no tienen la inspiración suficiente para lanzar discos tan seguido, ojalá se tomen un buen descanso… 

 

Puntuación: 68 

 


domingo, 27 de abril de 2025

Kendrick Lamar - GNX (2024)

 

 

Esta va a ser larga... Nunca he sido fan de Kendrick Lamar (también conocido como K-Dot, Kung-Fu Kenny, The Boogeyman), solo he escuchado todos sus discos oficiales menos DAMN y el mixtape Kendrickation. Así de memoria creo que Section 80 es mi preferido, aunque To Pimp A Butterfly y Good Kid, Mad City sean mejores. Pero en general no me gusta su música, pues esa voz aguda y su peculiar forma de rimar hacen difícil poder aguantarlo por mucho tiempo. Me recuerda al pato negro amigo de Bugs Bunny, jajaja. Y también tiene pobre gusto para elegir instrumentales. Además, su rabiosa fanaticada lo ve como un oráculo que solo tira puras verdades en sus versos, pero al escucharlos noto muchísimas contradicciones. Sin embargo, reconozco que el tipo tiene talento y no me molesta cuando alguien lo pone en el Top 10 de todos los tiempos, porque checa todas las casillas necesarias para estar en esa élite: es proficiente líricamente, bueno en el freestyle y las batallas (debatible), tiene gran habilidad técnica, respeto de la comunidad hiphopera, éxito comercial, longevidad, discos clásicos (al menos 2) y gran visión artística/musical (aunque no me guste). Lo único que le faltaría quizás es la influencia, pues no la escucho en otros raperos nuevos. Con todo esto en mente y habiendo seguido (de mala gana) sus singles lanzados durante el año pasado, más la certeza de que iba a sacar un disco antes de su actuación en el Superbowl, ya sospechaba más o menos lo que encontraría en este GNX. Y no me equivoqué, por lo menos en la parte musical.

1 - La minimalista wacced out murals da comienzo al álbum con la mariachi Deyra Barrera cantando unas líneas en español, que la verdad no aportan nada aquí ni cuando vuelven a aparecer en otras canciones, por suerte sus intervenciones son breves. Y aquí también empiezan los problemas, porque hay más contradicciones en esta canción que en 5 entrevistas de Kanye West. Kendrick nos cuenta las “desavenencias” que tuvo con algunas celebridades durante el atareado 2024 y una reflexión sobre su posición dominante en el género. O quizás debería decir privilegiada, porque a veces pareciera que no puede hacer nada mal y pocos se atreven a criticarlo. Ah, pero él si puede lanzar dardos contra los inofensivos Wayne, Snoop y el comediante Andrew Schultz. ¿Y las críticas para escorias como Diddy, R. Kelly y Tory Lanez? Bien, gracias¹. Y no puedo evitar poner cara de incrédulo al escuchar otras barras llenas de hipocresía (“I never lost who I am for a rap image”) e ingenuidad (“won the Superbowl and Nas the only one congratulate me”) y todavía tiene el descaro de decir “You niggas live in denial”. Él debería saber cómo funciona la industria musical y que su situación privilegiada² podría revertirse en cualquier momento, sin importar que tan buena música saque, ya lo hemos visto en las debacles de Ja Rule, Nelly, 50 Cent, etc. Pero hey, quien soy yo para decir cómo debe sentirse… Es mejor concentrarse en las rimas y no seguir las letras al pie de la letra, valga la cacofonía. Melli Mel tiene razón cuando dice: “it’s just another nigga talking shit”. Aparte, el sombrío instrumental compuesto por certeros hi-hats y potentes sub-graves suena realmente bien y Kendrick se luce rapeando: al principio su flow es lento, pues está casi-casi como hablando con un tono vicioso y amenazante que va acelerando poco a poco y termina prácticamente en doble-tempo sobre el final, sin perder visceralidad. Y por eso wacced out murals es una de las mejores canciones del disco. Después de usar más de 300 palabras en esta canción me doy cuenta de que debo acortar estos análisis. 9/10

2 – Squabble up es un banguer total, lleno de líneas graciosas (“Buddy pass, but I give him splash till he hydrated”), bajos potentes, palmadas, hi-hats abiertos y zigzagueantes sintetizadores. Kendrick hace gala de su gran versatilidad al desplegar fluctuaciones vocales y flows muy extravagantes que armonizan perfectamente con tan festiva y exuberante producción. Acá también hay muchas barras cuestionables, entre ellas la joyita: “Tell me why the fuck you niggas rap if it's fictional?”… ahora resulta. Ojalá rapearan sobre temas ficticios, pero me refiero a ficción de verdad, como hizo MF DOOM en Mm.. Food.  8/10

3 – Luther baja el tono del álbum, pues es una balada de R&B moderno, adornada con guitarras acústicas, violines y un arpa. No recuerdo haber escuchado a un Kendrick tan romántico y SZA suena realmente bien, posiblemente era un tema suyo que de alguna forma terminó acá. La química entre ambos se dispara cuando sus voces se entremezclan perfectamente a partir del segundo verso, acompañados por extractos vocales de Luther Vandross (“If this world were mine”) estratégicamente posicionados en el coro. El mejor tema del álbum con diferencia, aunque no sea de rap. 10/10

4 - Man at the garden tiene una encomiable base suave y “líquida” (sonido de lluvia incluido) muy ambient, es como una versión super-simplificada de Rainbow de Yosi Horikawa. Lamentablemente Kung-Fu Kenny medio la destroza metiendo tremenda perorata al citar varias razones (su esfuerzo, talento, “puras intenciones”, entre otras) para justificar la idea de que merece entrar al paraíso, y de paso también el título de “el mejor de todos los tiempos”. Su flow es algo irritante, sobre todo porque repite la frase "I deserve it all" unas veinte veces. Al final no me convence y queda como un niño malcriado que llora para que le compren el juguete más caro de la tienda. 6/10

5 – La producción de DJ Mustard en hey now es extraña, pues contiene sonidos de dos escraches: uno suena como si estuvieran puliendo madera y otro cuando frotas un calzado deportivo contra el suelo (chiu); a eso agrégale unos buenos bajos y luego etéreos sintetizadores en la segunda mitad del tema. El desconocido Dody6 suena decente, pero contrasta negativamente con el performance más fino y creativo de Kendrick; Kid Ink y Tyga hubieran encajado mejor. 8/10

6 – Reincarnated cuenta la historia de un “alma” que se va “depurando” al aprender de los errores cometidos por sus reencarnaciones en los cantantes John Lee Hooker y Billie Holiday (me enteré por Genius) y el mismo Kendrick, quien tiene un debate con Dios en el último verso sobre su lugar en la industria musical. Aunque aprecio todo el concepto y el lirismo, reincarnated no termina de gustarme porque su rapeo se me hace tedioso (otra vez), y el bonito sample de piano perteneciente a Made Niggaz que conduce el tema no tiene suficiente atractivo para cautivarme. 7/10

7 - TV off también está producida por DJ Mustard y se siente como la segunda parte del superéxito Not Like Us, pero con mejor letra. Bueno, siendo honestos la vara tampoco estaba muy alta en ese sentido. K-dot sigue en “modo guerra” (“this a revelation, how to get a nigga gone”), pero esta vez redirige sus ataques hacia el resto de la competencia (“Ain't no other king in this rap thing, they siblings”). Atención a los tremendos trompetazos usados durante el cambio de beat a la mitad del tema. 8/10

8 – Después viene dodger blue, un meloso G-funk mezclado con R&B, en el cual nuestro protagonista vuelve a mostrar su amor por LA, y esta vez sí viene con justos reproches hacia forasteros y residentes que tienen una visión errada de la ciudad (Don't say you hate L.A. when you don't travel past the 10 / Don't say you hate L.A., but live in L.A. and pretend). 8/10

9 – Luego llega la excéntrica peekaboo, donde los dos protagonistas rapean casi en código secreto, con una jerga muy West Coast, muchas referencias a la cultura norteamericana y doble sentidos demasiado inescrutables para mí. Imagino que un californiano se sentiría igual de perdido si le pongo El Deo En El Atari de Los Aldeanos y El Enano, por ejemplo. Ellos son conscientes del problema, por eso lo plasma en el coro (“what they talkin’ about? They ain’t talking ‘ bout nothing”), al mismo tiempo que critica la falta de “significado” en las letras sus pares. El legendario E-40 hubiera encajado perfectamente en esta rola, pero al final la colaboración fue para otro rapero de LA llamado AzChike. 8/10

10 – En Heart pt. 6, Kendrick narra sus inicios en la música, la creación de TDE y toma responsabilidad por la disolución del grupo Black Hippi. Está en la misma línea de otras canciones como Stepping Stone (Eminem) y Boys 4 Life (B2K). Por la forma tan detallada en la que está contada se nota que puso el corazón en cada verso. El sample del tema Use Your Heart del grupo SWV y las tiernas voces de las chicas en el coro ayudan a que el tema se sienta menos denso. 7/10

11 – En gnx Kendrick vuelve a invitar a varios raperos desconocidos de Los Angeles, mientras él solo recita el coro. Al igual que peekaboo y hey now, tiene un groove medio raro y el instrumental es cinemático, con muchos efectos sonoros, y tres notas piano en loop. Líricamente parece no tener un tema central, en todo caso podría describirse como una reunión de pandilleros que se ponen a contar sus fechorías. 7/10

12 – Gloria cuenta la historia compartida entre Kendrick y su pluma, a la que coloca simbólicamente en el cuerpo de una mujer y así poder proyectar diferentes metáforas (“Wrappin' my hand 'round your waist / My woman and my right hand, my saint and my sin”) que describen esa complicada relación de tantos años. Para ello usa un flow pausado y constante, acompañado de apacibles cascabeles, una guitarra acústica tipo flamenco y violines, mientras SZA vuelve a destacar en el coro. Conceptualmente me recuerda a I used to love H.E.R. de Common, My Favorite Bitch de Eminem y Love, I’m Good (primer verso) de Joe Budden. 7/10

En 2024 perdí respeto por Kendrick porque se involucró en una estúpida pelea para satisfacer su ego y ganar popularidad en el proceso. Y el resultado fue espantoso, me importa un pimiento las listas de éxitos y los Grammys. Por suerte este álbum es otra historia, pues presenta muchas virtudes: buen rapeo, letras interesantes, magnífico empleo de los samples, coros memorables y fluye estupendamente entre un tema y otro. De hecho, ahora mismo GNX pasa a ser mi favorito, si bien hace rato que no escucho Section 80. Ah, también hay barras durísimas, especialmente en los temas más movidos, pero no puedo abarcarlo todo. Y aunque ciertos tópicos están abordados con una inmadurez impensable para alguien que clama o aspira a ser “el mejor de todos los tiempos”, todavía es posible disfrutar esas rolas gracias a la excelente producción o al carisma del rapero. Habiendo dicho todo esto, la verdad GNX no es mucho mejor que Samurai de Lupe Fiasco, ni Oblivion Theater de Sadistik & Maulskull, ni el último disco de _____ _____ (lo reseñaré pronto) que también salieron el año pasado. Bueno, en términos de producción probablemente sí (es rico tener mucho dinero para pagar por buenos samples), pero hablando exclusivamente del rapeo… no lo creo. 

 

Puntuación: 77

 



¹ esto va para todos los raperos
² “kendrick just opened his mouth someone go hand him a grammy right now”


jueves, 27 de marzo de 2025

Drake & PARTYNEXTDOOR - $ome $exy $ongs 4 U (2025)

 

Nunca he sido fanático de Drake (también conocido como 6God, Drizzy, champagnepapi y Cerified Lover Boy), aunque he escuchado todos sus trabajos oficiales una o dos veces, menos For All The Dogs. En general no me gusta su música, pero If You Reading This Is Too Late y Views me parecen buenos trabajos y reconozco que el tipo tiene talento al rapear y componer canciones. A su protegido PartyNextDoor (PND) lo conozco menos, sólo lo he escuchado en colaboraciones. Sabiendo que fue lanzado en el Día de San Valentín, me acerqué a este trabajo sin muchas expectativas y con cierta sospecha de lo que iba a encontrar.

CN Tower define el tono general del álbum con una mezcla muy genérica de Trap y R&B moderno: suaves sintetizadores, percusión ligera y confusas líneas vocales muy reverberadas. Nada más Drake abrir la boca y ya encuentro el primer problema: aunque la canción no requiere mucha entonación, las voces están tan procesadas que suenan dolorosamente robóticas y eso provoca que casi no se distinga quien canta. Por eso estoy harto del sobreuso del autotune y de los “cantantes” de R&B que no saben cantar. La mayoría son raperos haciéndose pasar por cantantes. Y para colmo últimamente dominan las listas de éxitos. Hablo de los Ty Dolla $ign, Blxst, Bryson Tiller, Chrishan, Tory Lanez, Khalid y las SZA, Normani, Summer Walker, Kehlani, Chloe & Halle, etc, etc, etc; ninguna de esta gente sabe cantar, solo gritan al micrófono con desidia y esperan que el ingeniero de sonido hace su magia. Luego se oyen los desastres en vivo.  Es una pandemia que ha asolado al género durante los últimos 15 años, desde que T-Pain lo volvió aceptable. Ya el público está tan acostumbrado que nadie se queja. En fin… CN Towers también presenta flows tan vagos y erráticos que no distingues si están rapeando o cantando, los canadienses van por un lado y el instrumental por otro, sin ningún tipo de coherencia; es otro problema que se repite varias veces a lo largo del disco. La letra tampoco es para lanzar cohetes, la única estrofa salvable es “City is pretty when it's dead just like a flower”. Y aunque el contenido lírico se nutre de varios romances, a  menudo es complicado encontrar las partes “sexys”, desvirtuando el nombre de $ome $exy $ongs 4 U. La mitad del tiempo se la pasan enamorando a la chica o tratando de recuperarla, es decir, no están en una relación. En WHEN HE'S GONE, por ejemplo, el segundo verso básicamente trata sobre economía: primero dicen “I don't wanna talk about money, it gets embarrassin” y enseguida se contradicen con “How you supposed to stay with that nigga in this economy?”… ¿?... O en CRYING IN CHANEL, donde reza “I could tell you love your prized possessions, what's your favorite? Bustdown watches, Cuban links, Van Cleef necklace, Carti' bracelets”. La glorificación de la opulencia no es sexy, ni romántica, lo siento. Por si fuera poco, “la matan” cuando espetan “Put that price on your love”, o sea, encima reconocen que están comprando amor. Quizás hoy en día esto se considera sexy y yo estoy “fuera de onda”. Al parecer PND compartió el mensaje “this isn’t supposed to be analyzed, you supposed to fuck to this” en una historia de Instagram... Bueno, la verdad no me veo haciendo el amor con estas canciones de fondo, son más adecuadas para echarme una siesta después de almuerzo, pues la mayoría tienen la misma vibra tranquila y “sensual” de CN Towers (especialmente en la primera media hora), y siendo tan similares no creo necesario hablar de ellas. Algunas como RAINING IN HOUSTON y SMALL TOWN FAME presentan cambios de tempo un “tin” animados, pero no hacen mucho para captar la atención, si acaso mitigan un poco el aburrimiento. Con todo, llega GIMME A HUG y me devuelve la esperanza. La forma en que está estructurada con la pequeña muestra de la mujer cantando en bucle sobre tenues subgraves, sin percusión, seguida de un instrumental de trap típico para luego volver a torcer el rumbo hacia una balada/slow jam R&B me parece genial, si bien a algunos puede sonarle desorganizada. Y Drizzy se luce rapeando: los ataques subliminales iniciales seguidos por sucesivas demandas de cariño mandan mensajes contradictorios y hasta confusos para el oyente casual, pero viéndolo desde su perspectiva tienen todo el sentido del mundo. Estos diferentes estados de ánimo evidencian una especie de transición, donde Drake (aparentemente) quiere dejar en el pasado las peleas y enfocarse en "Get the party lit for the bitches". Por desgracia, la alegría no dura mucho, porque el álbum vuelve a descarrilarse enseguida con los dos siguientes temas y la penosa MEET YOUR PADRE, mezcla de flamenco a medio tempo y regional mexicano y versos en un spanglish horrible (“I want your phone número por favor”). Más adelante encontramos dos joyitas en la simpática y divertida NOKIA (“I got drinks, jokes, sex, and cash”), mitad Pop y Hip-Hop, me recuerda a los New Boyz o incluso Rebecca Black (jeje), y en DIE TRYING, donde encontramos un Drake melancólico (“I prayed to her from time / to time She was busy on another vibe”) en modo cantautor, acompañado de sencillos acordes de guitarra acústica y con una vibra casi country, piensa en la Taylor Swift o Lily Allen de hace 15 años. Casi no he mencionado a PartyNextDoor porque no está bien representado en el álbum. Es como si Drake lo hubiera llamado a última hora para que terminara unas canciones prácticamente acabadas. Su mejor contribución es la melodramática DEEPER, pero de nuevo su voz sobre-procesada mata un poco la emoción que intenta transmitir.

En el fondo $$$ 4 U es un disco de Hip-Hop recubierto de R&B para los fans de este último. Los más incondicionales de Drake seguro ya lo están gozando, mientras que los seguidores de PartyNextDooor quizás se sientan un poco decepcionados. No los veo ganando muchos seguidores con esta colección de temas, aunque algunos fans casuales podrán apreciar las originales NOKIA y DIE TRING. Por mi parte se nota que no estoy muy complacido, el asunto del autotune me saca de paso y, como siempre sucede con los discos abultados, desearía que hubiera menos temas. Aun así prefiero escuchar un disco nuevo de Drake a uno de Cannibal Corpse. Le tengo bastante respeto al canadiense por su versatilidad y la consistencia mostrada a lo largo de su carrera. Como dice en GIMME A HUG (en tercera persona): "Drizzy, you amazin', you the inspiration / You set the bar for the next generation", eso es algo innegable (“truer words had never been spoken”), la mayoría de los nuevos raperos lo toman como inspiración, desde Lil Baby hasta Playboi Carti.

 

Puntuación: 61


martes, 18 de marzo de 2025

Dying Fetus - Destroy The Opposition (2000)

 

 

DYING FETUS ranking

#2: Destroy The Opposition (2000)

Al revelar el segundo lugar estoy revelando también el primero. Este orden puede generar cierta controversia, pero explicaré mi decisión en la próxima reseña del ranking. Destroy The Opposition presenta varios cambios con respecto al disco anterior. El subgénero estaba complejizándose rápidamente por aquellas fechas y los “chicos” de Dying Fetus no querían quedarse atrás, por eso dejan un poco de lado las tendencias hardcoreras en pos de un Brutal Death Metal más técnico, sin abandonar sus pegajosos grooves marca de la casa. También hay un cambio en las letras¹, direccionándolas hacia temas políticos (Justifiable Homicide), sociales (For Us Or Against Us), religiosos (Praise The Lord) y bélicos (In Times Of War); atrás quedaron los perversos días de “Vomiting The Fetal Embryo”, “Tearing Inside The Womb” y “Skull Fucked”, aunque todavía quedan trazas de esa violencia en Epidemic Of Hate. Asimismo, hacen una crítica a los medios de comunicación en Pissing In The Mainstream². El disco abre con la riff-tacular Praise The Lord (Opium Of The Masses) con esos pegadizos riffs iniciales que son de los más reconocibles de todo el Brutal Death, luego alternan secciones rapidísimas con otras machaconas (hay una parecida al inicio de Day Of Suffering de Morbid Angel) y terminan repitiendo los riffs del principio que se van disipando lentamente; sin duda es el mejor tema. Epidemic Of Hate es otro clásico siempre presente en sus conciertos por ser el más pegajoso/groovie e incluye un gran solo de guitarra. El resto del álbum tan sólido que se hace difícil destacar otra canción, todas están bien estructuradas y presentan un equilibrado balance entre técnica y groove. Me impresiona mucho la batería, imposible no hablar de ella: Kevin Talley no se enfoca en ser el baterista más rápido, sino que su interpretación es bastante suelta/flashera, pero con mucho tacto, pues sus estupendos rellenos no llegan a eclipsar los grooves. Vamos, como una especie de Dave Lombardo brutalizado a niveles hulkonianos. Me parece acertado su enfoque, sobre todo en una época donde los bateristas iban en otra dirección³. ¿Sabes cuál es la mejor parte? que la ejecución no es perfecta, y con “perfecta” me refiero a “milimétricamente ajustado al tiempo”. A propósito, quiero hacer un paréntesis para (medio) disculparme con Erik Sayenga, porque en mi reseña de Stop At Nothing dije que se quedaba detrás en algunos compases, pues ahora aprecio mejor su ejecución. A veces quiero sentir que una persona está tocando la batería y no una máquina. Seguro volveré a escribir sobre el tema en el futuro porque me molesta un poco. Por lo demás sigue el doble ataque vocal de John Gallager (guturales - guitarra) y Jason Netherton (gritos - bajo), muchos cambios de ritmo, múltiples riffs (trémolos, “crujientes”, técnicos, thrashers, etc), letales sweep pickings (Born In Sodom 1:00), slams (In Times Of War 0:50), batería muy compleja (Pissing In The Mainstream) y la musculosa producción de Steve Carr. Ah, Sparkly Voyles completa la alineación como segundo guitarrista. No necesito extenderme mucho, ya he descrito la música de Dying Fetus unas 8 veces. Pero resulta que Destroy The Opposition es el disco más importante de su discografía porque definió el sonido de la banda hasta nuestros días, prácticamente no han cambiado en 25 años. Sin embargo, eso no significa que sea el mejor… [Continuará]

El año pasado subí una reseña a la semana como promedio, en 2025 subiré una o dos al mes, si acaso. No tengo mente ahora para el blog. Y también el ranking me ha agotado mucho, estoy harto de Dying Fetus, no volveré a escucharlos hasta que saquen algo nuevo. Así y todo estoy pensando en el próximo ranking, quizás haga el de Disgorge [USA], como solo tienen 4 discos.

Puntuación: 95

 

¹ ¡y hasta en el logo!

² Es curioso que Napalm Death hayan sacado Enemy Of The Music Business ese mismo año.

³ Sí, muchos discos eran rápidos y complejos, pero los bateristas no usaban todo el drum kit.

También hizo la de Killing On Adrenaline.

 


martes, 18 de febrero de 2025

Six Feet Under - Killing For Revenge (2024)

 

 

Bueno, es sólo una teoría mía. Es que no entiendo cómo pueden estar en una compañía grande y encabezar una gira junto a Nile, si supuestamente todos los odian. Debe ser por mero capricho de Brian Slagel (CEO de Metal Blade Records). ¿Quién va a ver un concierto de Six Feet Under? Imagino que si tocan al final se va la mitad del público; y pensándolo bien eso sería lo mejor, porque regresarían a casa temprano después de ver a tres buenas bandas.

Incluso voy más allá: ¿Quién siquiera los escucha en 2024?, porque la verdad nunca han sido buenos. Todavía bandas decadentes como Metallica, Dimmu Borgir y Sepultura tienen un pasado glorioso al cual aferrarse, pero SFU solo han sacado 2 o 3 discos decentes, los demás son insufribles. Yo les había perdido la pista hace como diez años, sólo me puse a escuchar este Killing For Revenge exclusivamente por la presencia del gran Jack Owen (de fama inicial con Cannibal Corpse y que luego revitalizó Deicide junto a Ralph Santolla) a cargo de las guitarras y que supuse iba a traer mucha influencia de sus bandas anteriores. Y por suerte así fue: Por ejemplo, Accomplice of evil Deeds parece sacada del Once Upon The Cross (algo pasado por agua) de Deicide y Ascension no desentonaría en uno de los últimos trabajos de los cadáveres caníbales (que tampoco es para tirar cohetes). Otros temas como Fit of Carnage y Judgement Day rememoran el Thrash Metal de los 80’s con cierto éxito. En general noto una ligera mejora en la composición de las canciones, comparándolo con (lo que recuerdo de) discos anteriores. Los solos de guitarra cumplen, nomás. Jack además funge como productor (¿se ha adueñado de la banda?) y hace un trabajo bastante decente. Y hasta acá las buenas noticias… Se nota que intentaron ponerle ganas al asunto, pero no hay suficiente calidad para mantener mi atención por mucho tiempo, y esto dura 46 minut(az)os. De nada le sirvió rodearse de otros buenos músic(az)os como Jeff Hughel (Domination Thorugh Impurity, Brain Drill) al bajo y Marco Pitruzella (Brain Drill, Rings Of Saturn, Anomalous, Neurogenic, etc) en la batería, no les alcanzó siquiera para el aprobado. Ahora, mucha gente critica este disco por su simpleza y no me parece el enfoque más “objetivo”. Uno puede hacer un buen Death Metal sencillo como Autopsy o Hail Of Bullets digamos, pero es imposible cuando tienes tantos riffs blandos y perezosos (Compulsive - Mass Casualty Murdercide) y “progresiones” muy planas entre secciones (Bestial Savagery - Spoils of War). Sin embargo, los peores momentos del álbum son esos horribles stop & go en Hostility Against Mankind y el repetitivo tema Neanderthal, donde vuelven a su trillado Death’n Groove original. Hay más cosas para quejarse (no me hagas hablar de las letras), pero no quiero extenderme mucho, al final Killing For Revenge no es taaaan malo como dicen por ahí. De hecho, casi sería un disco promedio si no fuera por las (de nuevo) desastrosas vocalizaciones del señor Chris Barnes... Sus guturales cada vez más desprovistos de cualquier tipo de contundencia y/o consistencia ya se han convertido en una especie de meme imposible de ignorar. Tiene la voz tan desgastada que parece a punto de quebrarse en cualquier momento. Pero repito: definitivamente hay peores álbumes de Death Metal, Killing For Revenge es sólo malo tirando a pésimo. En parte me alegro haberlo escuchado, así cierro mi historia con Six Feet Under, como mismo hice con Cannibal Corpse en 2023. Y si quiero escuchar una (mejor) banda similar no necesito ir muy lejos, hay una aquí mismo en La Habana llamada Congregation.  

 Puntuación: 40