miércoles, 28 de febrero de 2024

Dying Fetus - Killing On Adrenaline (1998)

DYING FETUS ranking

5#: Killing On Adrenaline

 

Posiblemente el album más accessible de Dying Fetus, que expande el sonido Brutal Death old school de su debut en otras direcciones, en parte gracias a la introducción de Kevin Talley como baterista que hace un trabajo excelente. Por un lado incorporan una faceta hardcore similar a la que estaban trabajando Internal Bleeding y Skinless en esa misma época. Por otro aumentan la técnica, la velocidad y  normalizan el uso de los pinch armónicos como marca registrada. Varios temas a destacar acá, como el tema título e Intentional Manslaughter con sus grooves y armónicos ala Machine Head, Absolute Defiance que combina algo de Doom Metal con secciones más aplastantes y la breve pero brutalísima Kill Your Mother / Rape Your Dog, un clásico que no puede faltar en sus conciertos. La producción sigue siendo cruda pero también más clara en todos los aspectos. La inclusión de este disco tan abajo en el ranking seguro levantará algunas cejas pero simplemente no me parece taaaaaan bueno, aunque tiene muchísima importancia pues ayudó a cimentar el estilo de Dying Fetus que disfrutamos hoy.

 

Puntuación: 85

sábado, 24 de febrero de 2024

Defeated Sanity - Passages Into Deformity (2013)

 

Defeated Sanity es una de las bandas más reconocidas y queridas del Brutal Death Metal. Tras un debut decente en 2004 su segundo disco Psalms Of The Moribund de 2007 sorprendió a muchos con su caótica mezcla de BDM aderezado con pasajes jazz y luego también en 2010 con un Chapters Of Repugnance en la misma línea pero con canciones mejor estructuradas sin sacrificar un ápice de brutalidad. Dos trabajos monumentales sin duda, pero fue con este Passages Into Deformity que lograron su ascenso al Olimpo del género gracias a los elogios unánimes de la crítica especializada y los fans. En una escena sobre-saturada de bandas y plagada de semi-clones de Disgorge (USA) y Devourment es casi imposible que alguna banda “pegue un grito” y todos volteen a ver. A mí la verdad me decepcionó un poco cuando salió y todavía no le pongo el cartel de perfecto, caso parecido al Everblack de The Black Dahlia Murder. En ese momento estaba más metido en otros subgéneros del Metal (Animals As Leaders me traía de nalgas, por ejemplo) pero también recuerdo que me gustaron varios discos de Brutal Death Metal, como Pinnacle Of Bedlam, Nourishing The Spoil y Documentaries Of Dementia.

Seguro, todas las características que distinguen y gustan de DF siguen presentes: voces ultraguturales, riffs y pasajes jazzísticos retorcidos, blast beats frenéticos, slams pesadísimos y (sobre todo) brutalidad a raudales; pero no están utilizadas con el mismo gusto ni la inteligencia de antes. Algunos slams se me hacen un poco sosos y predecibles (Naraka, Verses Of Deformity) y ciertas partes técnicas parecen existir con el sólo propósito de ensalzar las habilidades de los músicos (The Purging, Martyrium). En los discos anteriores incluso las secciones más intrincadas eran memorables (en el contexto del BDM, claro) y los slams ocurrían con menos frecuencia, agregando pesadez sólo en su justa medida. Otra pequeña pega son los innecesarios outros con samples al final de cada canción. Si eres como la mayoría y no tienes problemas con estas partes y/o es tu primero contacto con la banda entonces vas a disfrutar bastante estos 9 temas porque Passages Into Deformity tiene mucho que ofrecer (dadas las escuchas apropiadas): desde los sinuosos riffs deathmetaleros en Verses Of Deformity (0:44), las excelentes polirritmias en Perspectives y la alusión a unos Cannibal Corpse más retorcidos en Verblendung hasta las virguerías de bajo y guitarra en Lusting For Transcendence (0:53) y la ultrabrutalidad de Frenzy que curiosamente parecer seguir la tradición de que el penúltimo tema sea el más corto del álbum. Comandando la peña está como siempre el fenomenal Lille Gruber, uno de los mejores bateristas del género. Sus reconocibles gravity blasts y fills tipo jazz-fusion ya son poco menos que legendarios. Konstantin Luhring sustituye al gran A. J. Magana en las voces y a decir verdad lo prefiero así, la entonación cavernícola de Luhring armoniza mejor con el estilo de DS que el tono más “rasposo” de Magana. Por otro lado la perfecta sincronía entre bajista Schmidt y el guitarrista Christian Küln por momentos me recuerda a los hermanos Bradley (Beneath The Massacre) no debido a la similitud de estilos sino por la “química” que transmiten a pesar de tocar una música tan compleja. La producción en general es posiblemente la mejor de toda su discografía, salvo el horrendo sonido tipo lata de galletas Pinocho del snare en algunas partes slam. En bandas de Slam “puro” lo entiendo pero no pega en Defeated Sanity.

Aunque a veces doy la impresión de ir siempre contra la corriente la verdad es que coincido el 80% del tiempo con la opinión de la mayoría. Acá no puedo dejar de reconocer la calidad de Passages Into Deformity, a pesar de no gustarme mucho. Simplemente Defeated Sanity está un escalón por encima de sus pares. Pero si crees que esta es su obra cumbre por favor vuelve a escuchar los dos álbumes anteriores, quizás rectifiques tu opinión equivocada jajaja.

Puntuación: 81 (difícil de puntuar)


martes, 20 de febrero de 2024

The Black Dahlia Murder - Everblack (2013)

 

Corría el año 2013 y The Black Dahlia Murder regresaba con Everblack dos años después del aclamado Ritual que los vio explorar terrenos un tanto más progresivos permitiéndoles variar las estructuras de sus canciones y expandir la longitud del álbum hasta los 45 minutos en vez de los 30 habituales. El estilo de TBM consiste básicamente en combinar riffs melódicos ala At The Gates pero más técnicos y pesados con abundantes blast beats y voces guturales/ragasdas. Esta vez Trevor y compañía quisieron cambiar (de nuevo) las cosas, orientando ligeramente su característico sonido melodeath hacia uno más blackmetalero y oscuro. El título del álbum y la tenebrosa portada dan una buena idea de cómo es la música. Aunque esto no parece evidente en la abridora In Hell Is Where She Waits For Me la cual regresa al sonido melodeath más tradicional del disco Miasma o en la última Map Of Scars con su final épico que recuerda los momentos finales de Nocturnal y Deflorate, pero sí en cortes como mi favorita Goat Of Departure* que tiene mucha presencia del tremolo picking habitual en el Black Metal y Every Rope A Noose con su “riff” de acordes abiertos característico de bandas de la llamada segunda ola como Dimmu Borgir y Emperor. Into The Everblack lleva las cosas a otro nivel de oscuridad con riffs muy ásperos y unos siniestros teclados en el break a mitad de la canción antes del tremendo solo de Ryan. Casi todos los temas siguen la rutina de bajar la velocidad por unos momentos para dar espacio a estos excelentes solos y esta fórmula por momentos se hace excesivamente predecible y “mata” un poco la fluidez de las piezas. Se extraña esa adrenalina melódica y técnica casi permanente en Deflorate, que sí, también era predecible en cierta medida pero más divertida. A pesar de esta ligera pega todos los temas son buenos y cada uno tiene “lo suyo”, o sea, algo especial que lo diferencia de los demás. Hablar de individualidades de los músicos parece una redundancia a estas alturas porque sabemos bien de los que son capaces, dejaré eso para la reseña de otro disco con esta misma alineación (spoiler).

Estoy llegando al final de la review y a propósito todavía no me he referido al elefante en la habitación y la principal razón de por qué lo escogí para empezar con la discografía de Black Dahlia: porque Everblack es visto por muchos como su magnun opus y aun no entiendo bien por qué. Para mí no es el mejor, creo que lo he dejado claro. Pero esto no es decir mucho ya que todos sus trabajos son excelentes y ninguno es infinitamente superior o inferior a los otros. Tampoco creo que sea el mejor disco de ese año pues tiene fuertes contendientes, algunos de los cuales traeré al blog más adelante. De todas formas Everblack es un muy buen álbum que debería ser del agrado de todo fan del Melodic Death Metal y el Death Metal en general.

Puntuación: 82

*curiosamente mi favorita y eso que no soy super fan del Black Metal precisamente por el abuso de los trémolos


domingo, 11 de febrero de 2024

Slayer - Diabolus In Musica (1998)

 

A veces me encuentro en el extremo opuesto a la opinión de la mayoría con respecto a los discos más odiados de algunas bandas. Ya expuse los casos de Catharsis y (sobre todo) Strychnine 213 y voy a traer algunos más en el futuro. Pero hay algunos que ciertamente “no hay por dónde cogerlos” y Diabolus In Musica es uno de ellos. Verán: Seguro estamos todos de acuerdo en que Slayer son mejores cuando van a mil kilómetros por hora. Sí, también pueden quitar el pie del acelerador de vez en cuando y hacerlo con gracia, ya lo demostraron en los tres álbumes anteriores, pero no es su punto fuerte. Así que cuando tratan de hacer un disco entero de Groove Metal (no me atrevo a llamar esto nu-metal aunque alguna influencia tiene) puedes estar casi seguro de que no va a ser bueno. Entonces no es sorpresa que los mejores temas son los que están hechos completamente a la raya o al menos hacen algún uso de la velocidad. Y es que incluso algunas de esas partes rápidas a veces se sienten forzadas, como si su única función fuera obligarnos a recordar que siguen siendo Slayer. Es el caso de Poin que trata de cerrar el álbum decorosamente con un muestrario de ambas facetas (rápida y groovie) pero no lo consigue. La violenta Bitter Peace es un buen opener aunque también demora mucho en arrancar. Pero a partir de ahí empieza el tedio con canciones que bajan demasiado la velocidad y tratan de emular sin éxito el groove de otras bandas como Machine Head, Korn, Pantera, Black Sabbath y hasta Rage Against The Machine. Los resultados van de horribles (Desire, Love To Hate, In The Name Of God, Overt Enemy) a decentes (Stain Of Mind) en el mejor de los casos. Por suerte intercalaron temas rápidos (Perversions Of Pain y Scrum) entre los desastres, sino el disco hubiera sido demasiado desbalanceado. Así que no recomiendo escuchar Diabolous In Musica en aleatorio no vaya a ser que te ligue los 3 temas buenos y quieras suicidarte durante la siguiente media hora.

Los mayores culpables de este desastre son King y Hanneman que atestan suficientes riffs aburridos como para llenar todo un disco de Six Feet Under... deberían ponerles una multa por esto. El otro criminal es Tom Araya que da signos de cansancio el 20% del tiempo metiendo esas monótonas voces susurradas y distorsionadas. No vale la pena hablar de las letras porque no son nada del otro mundo pero sí debo decir que la de In The Name Of God es particularmente lamentable, parece que la escribió Glenn Benton durante una borrachera.

En definitiva Diabolus In Musica sí es tan malo como dicen. Ahora mismo no sé cuál es peor en la discografía de Slayer, si este o Repentless, ya veré cuando me decida a escribir sobre aquel otro tostón. Por suerte este sólo fue un “ligero” experimento como también sería St. Anger, no llegaron a hacer una catástrofe a lo LuLu o Illud Divinus Insanus. Las cosas mejorarían un poco en el siguiente God Hates Us All que sí voy a recomendar. No se molesten con este.

Puntuación: 45


martes, 6 de febrero de 2024

Putridity - Greedy Gory Gluttony [EP] (2023)

 


¿Por qué algunas bandas hacen esto? Se había creado tremendo hype alrededor de este lanzamiento que sería el primero en 8 años luego de que la banda se separara en 2015. Me recuerda el mismo hype que se formó con Pitch Black de Meshuggah y resultó ser sólo un single, ni siquiera un EP. Bueno pues resulta que este EP de Putridity sólo tiene dos canciones “nuevas” (más bien sin estrenar), más dos regrabadas y un cover de Cannibal Corpse… Vaya, ni para hablar de ello, lo estoy haciendo justamente por la decepción… A ver, la inclusión del cover Ecstasy in Decay es un extra decente y los temas nuevos están bastante bien, parecen ser de la época del segundo disco Degenerating Anthropophagical Euphoria. Los nuevos miembros están a la altura de lo que significa tocar en Putridity. Si esto es un adelanto de lo que presentarán en el álbum Morbid Ataraxia entonces no me quejo. Mantienen esa br00tal sofisticación heredada de Disgorge y Enmity que los caracteriza pero deben mejorar bastante la producción porque Greedy Gory Gluttony suena peor que su disco debut. Las guitarras se escuchan borrosas, como una masa fangosa arrastrándose por el suelo y la voz y batería parecen estar enterradas bajo esta. En los créditos dice que el EP fue grabado en el cuarto de ensayo, eso explica el fallo. Y por eso mismo los otros dos temas no debieron ser regrabados, especialmente Fermented Entrails que ya va por su cuarta versión… ¿En serio? ¿Por qué? Esto es inentendible. Mejor hubieran sacado un demo sólo con Adipocere Retribution y Molten Mirrors Of The Subjugated como adelanto de su próximo disco and call it a day. Quizás la culpa es mía por crearme falsas expectativas. De todas formas confío en que Ciccio (guitarrista fundador) y los demás saquen algo grande este año pero por favor: ¡vuelvan a grabar en el estudio de su ex-baterista Davide!
 

Puntuación: 60


sábado, 3 de febrero de 2024

Metharoma - Pipe Dreams (Through The Alley) (2021)

 

La mayoría de los llamados supergrupos son hit or miss. Juntar en una banda buenos músicos que han tenido éxito por separado no siempre da buenos resultados. A veces se interponen los egos o no cuajan bien las diferencias musicales. Otras veces no cuadran sus apretadas agendas, por eso también casi no duran más allá de un par de años, aunque hay excepciones. En el Brutal Death Metal (como todo) hay supergrupos decentes como Criminal Element y Brutal Slam Death y también hay buenos como Liturgy y Hate Eternal. Cuando vi que uno de mis sellos preferidos (New Standard Elite) reunió para este disco a un puñado de lo que más brilla y vale en el género enseguida me entró la curiosidad, si bien me enteré un año después de su publicación*. Acá tenemos a Jacob Schmidt (Defeated Sanity) al bajo, Kyle Christman (Human Filleted, ex-Gorgasm) en la batería, Brian Forge (Syphilic, Gutrot) como guitarrista y al desconocido Ben Kitchen en las voces. Entonces ¿en qué liga juega Metharoma? Veamos.

La música calza perfectamente con la portada del álbum y el contenido lírico inspirado en la violencia ejercida bajo los efectos de drogas duras. Su estilo de Brutal Death lo encuentro cercano a los dioses Disgorge [USA] pero también a unos Gorgasm menos técnicos de la época del Bleeding Profusely agregándole algo del riffeo esquizoide que Brian ha usado en Syphilic desde el álbum A Composition Of Murder (que ya comenté en el blog). Y ese yo diría es el aspecto que más resalta en Metharoma: la guitarra. Es de admirar el buen gusto con que Brian utiliza lo mismo riffs súper técnicos y elaborados que otros más lentos y melódicos para crear un aura enfermiza y a la vez pegajosa en temas como Fentanyl y Metharoma. Otras veces asalta con un arsenal de power chords tocados a la velocidad de la luz (Persistent Astringency), fraseos tipo Slam (Streets Of Recovery) y hasta stops & go (Self Preservation). Sin duda Forge es uno de los guitarristas más dotados de su generación. A su vez Jacob actúa como un complemento excelente aportando líneas de bajo igual de dementes y por momentos me recuerda al mismísimo Ben Marlin (ex-Disgorge). Por suerte su instrumento se escucha perfectamente, algo rarísimo en el Metal en general. Los restantes miembros no se quedan atrás, conociendo el background de estos músicos sus capacidades técnicas están fuera de toda duda. Kyle hace un trabajo muy sólido, preciso y técnico, con gran sentido del ritmo y desplegando varios tipos de blast beats y un excelente uso del doble bombo (Correct And Rehabilitate) mientras Ben Kitchen demuestra su versatilidad con varias técnicas vocales que van desde gritos semi-inteligibles hasta guturales bajos y profundos y chillidos de puerco (pig squeals). Estos tipos saben lo que (se) hacen. La excelente producción de Tony Tipton hace que todo sea perfectamente apreciable, sobre todo el bajo que casi siempre es enterrado en la mezcla.

Pipe Dreams (Through The Alley) es un disco de Brutal Death moderno muy entretenido que arroja buena luz sobre el concepto de los supergrupos y pone a Metharoma en la liga de bandas actuales que han aportado una forma distinta de componer dentro de los estrechos límites del estilo. Hablo de grupos como Disentomb, Anal Stabwound, Nithing, 7 H. Target, entre otros. Por eso deseo que sigan sacando música con este nombre sin abandonar sus otros proyectos. Con la ayuda de la tecnología no debe ser tan difícil.

Puntuación: 82

* además salió el día de mi cumpleaños, claro que tenía que comentarlo, jejeje.