domingo, 11 de febrero de 2024

Slayer - Diabolus In Musica (1998)

 

A veces me encuentro en el extremo opuesto a la opinión de la mayoría con respecto a los discos más odiados de algunas bandas. Ya expuse los casos de Catharsis y (sobre todo) Strychnine 213 y voy a traer algunos más en el futuro. Pero hay algunos que ciertamente “no hay por dónde cogerlos” y Diabolus In Musica es uno de ellos. Verán: Seguro estamos todos de acuerdo en que Slayer son mejores cuando van a mil kilómetros por hora. Sí, también pueden quitar el pie del acelerador de vez en cuando y hacerlo con gracia, ya lo demostraron en los tres álbumes anteriores, pero no es su punto fuerte. Así que cuando tratan de hacer un disco entero de Groove Metal (no me atrevo a llamar esto nu-metal aunque alguna influencia tiene) puedes estar casi seguro de que no va a ser bueno. Entonces no es sorpresa que los mejores temas son los que están hechos completamente a la raya o al menos hacen algún uso de la velocidad. Y es que incluso algunas de esas partes rápidas a veces se sienten forzadas, como si su única función fuera obligarnos a recordar que siguen siendo Slayer. Es el caso de Poin que trata de cerrar el álbum decorosamente con un muestrario de ambas facetas (rápida y groovie) pero no lo consigue. La violenta Bitter Peace es un buen opener aunque también demora mucho en arrancar. Pero a partir de ahí empieza el tedio con canciones que bajan demasiado la velocidad y tratan de emular sin éxito el groove de otras bandas como Machine Head, Korn, Pantera, Black Sabbath y hasta Rage Against The Machine. Los resultados van de horribles (Desire, Love To Hate, In The Name Of God, Overt Enemy) a decentes (Stain Of Mind) en el mejor de los casos. Por suerte intercalaron temas rápidos (Perversions Of Pain y Scrum) entre los desastres, sino el disco hubiera sido demasiado desbalanceado. Así que no recomiendo escuchar Diabolous In Musica en aleatorio no vaya a ser que te ligue los 3 temas buenos y quieras suicidarte durante la siguiente media hora.

Los mayores culpables de este desastre son King y Hanneman que atestan suficientes riffs aburridos como para llenar todo un disco de Six Feet Under... deberían ponerles una multa por esto. El otro criminal es Tom Araya que da signos de cansancio el 20% del tiempo metiendo esas monótonas voces susurradas y distorsionadas. No vale la pena hablar de las letras porque no son nada del otro mundo pero sí debo decir que la de In The Name Of God es particularmente lamentable, parece que la escribió Glenn Benton durante una borrachera.

En definitiva Diabolus In Musica sí es tan malo como dicen. Ahora mismo no sé cuál es peor en la discografía de Slayer, si este o Repentless, ya veré cuando me decida a escribir sobre aquel otro tostón. Por suerte este sólo fue un “ligero” experimento como también sería St. Anger, no llegaron a hacer una catástrofe a lo LuLu o Illud Divinus Insanus. Las cosas mejorarían un poco en el siguiente God Hates Us All que sí voy a recomendar. No se molesten con este.

Puntuación: 45


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