jueves, 4 de abril de 2024

Justin Timberlake - Everything I Thought It Was (2024)

 

Soy de los pocos que abiertamente dice que le gustó Man Of The Woods. Bueno, en realidad sólo la mitad de las canciones, pero a la mayoría de sus fans ni eso (o no lo quieren admitir… quién sabe). Y que puedo decir, ¡JT es de mis preferidos! He seguido su carrera desde el principio. Pero ahora no es tiempo de hablar de eso. Han pasado 6 años desde aquel descalabro, ¿significa este disco un regreso a forma? Veamos:

Everything I Tought It Was contiene la esencia de todos sus trabajos anteriores. Todo suena familiar, casi no hay sorpresas. Bueno está en el título: Todo lo que pensé que sería. Tenemos los habituales temas de un pop/R&B muy rítmico producidos por Timbaland y su mejor alumno Danja, también dance-pop, disco, funk y un par de baladas. El álbum abre y cierra con dos momentos de reflexión. Memphis es un tema autobiográfico en el que filosofa sobre los sacrificios y exigencias de la fama (“Who cares if you get lonely long as you're famous”) encima de sencillos trap beats y sintetizadores, mientras que en la semi-acústica Conditions confiesa algunos de sus errores como amante/esposo (“Just a sinner out here tryin' to repent”). Otras canciones como Fuckin’ Up the Disco, My Favorite Drug, Imagination y el single No Angels son buenas muestras de ese lado disco/funky que Justin viene adoptando desde el exitazo Don’t Stop The Feeling. Pero mis favoritas son dos de las cinco producidas por Timbaland: La excelente Infinite Sex (¿continuación de Future Sex?) con sintetizadores, beat-boxes y percusión sincopada marca de la casa y los 7 minutazos de Technicolor que empieza con un R&B suave y agiliza su tempo en la segunda mitad, invirtiendo así la fórmula de otras de sus canciones más largas. Es imposible no alabar la tierna reunión de NSYNC en la balada Paradise. La letra expresa un paralelismo entre el reencuentro de una pareja y la propia historia del grupo (“We've been down a long, long road now, look at where we are”) además refresca la sonoridad de la banda sin caer en el juego barato de simplemente provocar nostalgia. A propósito, también hay algo de actualidad en los singles de pop mid-tempo Selfish y Drown (se me da un aire a The Weeknd) producidos por el dúo Cirkut & Bell y en Sanctified que recuerda los mejores momentos de Man Of The Woods (sí los tuvo) con su fusión de trap y country/rock. Igualmente Liar tiene un ritmo afrobeat muy de moda que perfectamente podría entrar en el último disco de Chris Brown. En general Justin realiza un gran trabajo vocal a lo largo de los 18 cortes, pero destaca especialmente en Alone, una balada a piano (la primera desde Future Sex / Love Sounds) donde hace gala de su mejor falsetto y que a pesar de su simpleza musical contiene algunas de las mejores letras del álbum. Pero no todo es bueno en la viña del Señor. Hay algunas letras que dan cierta vergüenza ajena (“Got my Gucci Crocs on right now, but we can slide like sandals”) en su habitual Timberlake fashion y algunos pedazos pudieron haberse cortado para reducir algunos de los 77 minut(az)os. Por ejemplo: Flame y My Favorite Drug podrían prescindir de alguno de sus múltiples pre-coros y estribillos. También el coro simplón de la juguetona Play hace larga la canción a pesar de sus escasos 3 minutos, por suerte esta termina antes de volverse demasiado irritante. A pesar de esto me gusta cómo está estructurado el disco, con sus picos y sus valles y no exagero cuando digo que (casi) no aburre en ningún momento a pesar de la dilatada duración del álbum. Pero si tuviera que quitar canciones dejaría fuera a Liar, Imagination y Play para incluirlas quizás en una edición de lujo, dejando la duración original en unos más comprensibles 67 minutos.  

La realidad es que Justin no tenía ningún derecho a sacar algo tan bueno. Por supuesto es injusto pedir algo del calibre de The 20/20 Experience pero igual es un bálsamo dentro del pop/R&B masculino más comercial después del tibio 11:11 de Chris Brown y el desastroso Coming Home de Usher. EITIW es para (nosotros) los fans promedio de Timberlake, no para la nueva generación Z que ha pasado de él por completo. Incluso los temas de corte más moderno se sienten anticuados para estos jóvenes que no recuerdan un éxito de hace dos meses. Vaya, estoy hablando parecido a los boomers… Ya me siento viejo… Por otro lado varios críticos “especializados” lo acusan de escasa evolución. Bueno él ya trató de reinventarse en Man Of The Woods y lo recibieron con mentadas de madre. Si con evolución se refieren a insertar un sinfín de trap beats, voces con mucho de autotune, letras chabacanas y 30 canciones de dos minutos mejor NO. Eso no es lo que quiero ni espero de él. Pero ¿77 minutos de este Justin? Sí por favor… Gracias. El príncipe del Pop ha vuelto.

Puntuación: 85

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