Es bien conocida la historia de Machine Head, no voy a contarla aquí. Su último álbum Catharsis no fue bienquisto dentro de la comunidad metalera. Ya lo reseñé acá en el blog y si bien no me pareció malo el hecho es que mucha gente se cagó en él, literalmente. Tantas críticas provocaron la salida de dos miembros fundamentales: el guitarrista Phil Demmel y el baterista Dave McClain. Acto seguido en 2019 Robb Flynn se reunió brevemente con Logan Mader (guitarra) y Chris Kontos (batería), dos de los miembros que grabaron el legendario Burn My Eyes para hacer la gira del 25 aniversario de ese disco. Pero para grabar este ØF KINGDØM AND CRØWN (gracioso uso de las Ø tachadas) se trajo nada más y nada menos que al guitarrista Wacalw “Vogg” Kjyeltyka de fama en Decapitated y a uno de mis bateristas favoritos: Navene Koperweis, el cual ha pasado por Animals As Leaders, Entheos, Animosity y muchas otras bandas. La mesa estaba servida para un regreso por todo lo alto.
Y afortunadamente casi todos los problemas de Catharsis están subsanados. Robb sabía que sólo debía volver a su fuerte: hacer ese característico Groove Metal con pinceladas Metalcore y Thrash de los últimos 20 años. Y empiezan a lo grande con la épica SLAUGHTER THE MARTYR que tiene de todo: atmósfera, velocidad, riffs afilados, coros pegajosos, buenos solos y grooves marca de la casa. Esos primeros 10 minut(az)os pasan casi sin darte cuenta. Le siguen CHØKE ØN THE ASHES ØF YØUR HATE y BECØME THE FIRESTØRM, dos cortes de los más brutales de su carrera, luciendo rápidos riffs thrashers, breakdowns devastadores y furiosos blast beats de Navene, recurso que usan por primera vez en su discografía. Los tres temas “calmados” están posicionados estratégicamente entre otros más cañeros para que el álbum no caiga en la monotonía. Pero en ellos encontramos unos coros limpios algo débiles, casi nu-metaleros y que producen un efecto anticlimático en su intento de expresar emotividad. Por ejemplo en NØ GØDS, NØ MASTERS y la “balada” MY HANDS ARE EMPTY suenan algo planos y para colmo se extienden demasiado. También aburren los de ARRØWS IN WØRDS FRØM THE SKY, por eso no es la mejor opción para cerrar el disco. Esa voz "limpia" de Robb que se debate entre melódica y grave siempre ha sido objeto de polémica… Otra pega son los innecesarios interludios narrados que parecen actuar como separadores entre diferentes “etapas” del álbum. Pero bueno, pasando el ecuador de ØKAC los Machine Head vuelven a la tralla: En KILL THY ENEMIES retoman esas marchas tan devastadoras reminiscentes del Bloodstone & Diamonds mientras UNHALLØWED destaca por esa maravillosa sección de guitarras gemelas y unos coros melódicos mejor logrados. Seguidamente llega BLØØDSHØT más brutal y con claros guiños (en forma de squealings) al clásico Blood del Burn My Eyes y luego RØTTEN donde usan esa combinación de pesados grooves y armónicos que sólo ellos saben hacer tan bien. Curiosamente la versión de lujo incluye mi track favorito: EXTERØCEPTIØN, un instrumental muy rápido, técnico y con bestiales breakdowns. Ah, mención especial para la portada, me recuerda la estética elegante en blanco y negro de The Blackening.
Pasado el tiempo suficiente (casi) todas las bandas tienen un período de descenso, el valor está en cómo salen de esa situación. Machine Head ha tenido dos de esas etapas (1999 - 2002 y 2017 - 2020) y ha salido satisfactoriamente de ambas, además de siempre tener que reemplazar a varios miembros importantes. ØF KINGDØM AND CRØWN significó un regreso a su buena forma: Nos presentaron canciones contundentes, muy trabajadas y con energías renovadas gracias a los aportes de los nuevos integrantes y al tremendo sonido logrado por el productor Zack Ohren y la mezcla de Colin Richardson. Pero desde Robb Flynn que decidió ser el SJW (Social Justice Warrior) del Metal muchos metaleros no van a apreciar nada de lo que saque. Así pasó con este disco, pese a representar una clara mejora respecto a Catharsis. Por supuesto es casi imposible crear otro Burn My Eyes o The Blackening pero ØF KINGDØM AND CRØWN es una buena adición a su discografía.
Puntuación: 80