jueves, 25 de julio de 2024

Machine Head - ØF KINGDØM AND CRØWN (2022)

 

Es bien conocida la historia de Machine Head, no voy a contarla aquí. Su último álbum Catharsis no fue bienquisto dentro de la comunidad metalera. Ya lo reseñé acá en el blog y si bien no me pareció malo el hecho es que mucha gente se cagó en él, literalmente. Tantas críticas provocaron la salida de dos miembros fundamentales: el guitarrista Phil Demmel y el baterista Dave McClain. Acto seguido en 2019 Robb Flynn se reunió brevemente con Logan Mader (guitarra) y Chris Kontos (batería), dos de los miembros que grabaron el legendario Burn My Eyes para hacer la gira del 25 aniversario de ese disco. Pero para grabar este ØF KINGDØM AND CRØWN (gracioso uso de las Ø tachadas) se trajo nada más y nada menos que al guitarrista Wacalw “Vogg” Kjyeltyka de fama en Decapitated y a uno de mis bateristas favoritos: Navene Koperweis, el cual ha pasado por Animals As Leaders, Entheos, Animosity y muchas otras bandas. La mesa estaba servida para un regreso por todo lo alto.

 

Y afortunadamente casi todos los problemas de Catharsis están subsanados. Robb sabía que sólo debía volver a su fuerte: hacer ese característico Groove Metal con pinceladas Metalcore y Thrash de los últimos 20 años. Y empiezan a lo grande con la épica SLAUGHTER THE MARTYR que tiene de todo: atmósfera, velocidad, riffs afilados, coros pegajosos, buenos solos y grooves marca de la casa. Esos primeros 10 minut(az)os pasan casi sin darte cuenta. Le siguen CHØKE ØN THE ASHES ØF YØUR HATE y BECØME THE FIRESTØRM, dos cortes de los más brutales de su carrera, luciendo rápidos riffs thrashers, breakdowns devastadores y furiosos blast beats de Navene, recurso que usan por primera vez en su discografía. Los tres temas “calmados” están posicionados estratégicamente entre otros más cañeros para que el álbum no caiga en la monotonía. Pero en ellos encontramos unos coros limpios algo débiles, casi nu-metaleros y que producen un efecto anticlimático en su intento de expresar emotividad. Por ejemplo en NØ GØDS, NØ MASTERS y la “balada” MY HANDS ARE EMPTY suenan algo planos y para colmo se extienden demasiado. También aburren los de ARRØWS IN WØRDS FRØM THE SKY, por eso no es la mejor opción para cerrar el disco. Esa voz "limpia" de Robb que se debate entre melódica y grave siempre ha sido objeto de polémica… Otra pega son los innecesarios interludios narrados que parecen actuar como separadores entre diferentes “etapas” del álbum. Pero bueno, pasando el ecuador de ØKAC los Machine Head vuelven a la tralla: En KILL THY ENEMIES retoman esas marchas tan devastadoras reminiscentes del Bloodstone & Diamonds mientras UNHALLØWED destaca por esa maravillosa sección de guitarras gemelas y unos coros melódicos mejor logrados. Seguidamente llega BLØØDSHØT más brutal y con claros guiños (en forma de squealings) al clásico Blood del Burn My Eyes y luego RØTTEN donde usan esa combinación de pesados grooves y armónicos que sólo ellos saben hacer tan bien. Curiosamente la versión de lujo incluye mi track favorito: EXTERØCEPTIØN, un instrumental muy rápido, técnico y con bestiales breakdowns. Ah, mención especial para la portada, me recuerda la estética elegante en blanco y negro de The Blackening.

 

Pasado el tiempo suficiente (casi) todas las bandas tienen un período de descenso, el valor está en cómo salen de esa situación. Machine Head ha tenido dos de esas etapas (1999 - 2002 y 2017 - 2020) y ha salido satisfactoriamente de ambas, además de siempre tener que reemplazar a varios miembros importantes. ØF KINGDØM AND CRØWN significó un regreso a su buena forma: Nos presentaron canciones contundentes, muy trabajadas y con energías renovadas gracias a los aportes de los nuevos integrantes y al tremendo sonido logrado por el productor Zack Ohren y la mezcla de Colin Richardson. Pero desde Robb Flynn que decidió ser el SJW (Social Justice Warrior) del Metal muchos metaleros no van a apreciar nada de lo que saque. Así pasó con este disco, pese a representar una clara mejora respecto a Catharsis. Por supuesto es casi imposible crear otro Burn My Eyes o The Blackening pero ØF KINGDØM AND CRØWN es una buena adición a su discografía.

Puntuación: 80


Bell Witch - Future's Shadow Part 1: The Clandestine Gate (2023)

 

Como no soy alguien que guste del Doom Metal trataré de hacer esto lo más corto posible. Realmente no se me da bien reseñar este tipo de música pero igual odio cuando toman un disco como The Clandestine Gate y se ponen a describirlo de forma esotérica sin decir nada sustancial, sólo para rellenar espacio en la reseña. Yo casi siempre voy directo al grano.

Bell Witch es un grupo de Funeral Doom que muestra lo que se puede lograr tocando a paso de babosa con una batería, un bajo e instrumentos electrónicos. Las partes metaleras del álbum se componen de lentos acordes de bajo (sí, no hay guitarras) con esporádicos golpes de batería más una variedad de voces (a veces limpias, otras veces guturales) que narran las letras, acompañados casi siempre de un órgano y/o sintetizadores distorsionados. Esas partes están intercaladas con otras de música ambient donde sólo escuchamos el órgano y sintetizadores y que constituyen una buena porción del álbum. The Clandestine Gate es 60% Funeral Doom y 40% ambient, más o menos. El tema con Bell Witch es que no importa que tan lento vayan siempre logran mantener tu atención con pequeños cambios de atmósferas y suaves transiciones entre tonalidades ligeramente diferentes. Y eso es algo muy difícil de lograr en el género, por eso lo puse en mi #10 del Top el año pasado. Sólo tengo un pequeño problema con la segunda “parte” metalera, la cual dura unos 26 minutos y se me hace algo larga, un poco de edición no le vendría mal. Hay quien dice "de verdad necesitas concentrarte para entenderlo" pero sería irresponsable decirte eso y mandarte a diseccionar varias veces este mamotreto de 83 minutos. Oh sí, el disco en realidad es una sola canción y dura exactamente 1:23:16, o sea un segundo más que el disco anterior Mirror Reaper. Los Bell Witch tienen sentido del humor después de todo... A primera escucha seguramente te parecerá tedioso y no puedo culparte. Si no te entra a la primera simplemente puedes seguir de largo, hay mucha más música para escuchar. Si te llama la atención pero hallas muy difícil escucharlo completo puedes probar reproducirlo en un día tranquilo cuando esté lloviendo afuera o durante un viaje largo en tren/autobús, como si fuera tu soundtrack. Después de varias escuchas se te irá metiendo en el subconsciente y podrás absorberlo completamente sin hastiarte. Por esa parte sí coincido con los que dicen “es una experiencia”, aunque odio la frase. Porque además es un Funeral Doom que provoca una “calma sombría”, no es del tipo puramente depresivo si bien las letras tratan temas existenciales.

Los “chicos” de Bell Witch están en racha: Sacaron dos buenos primeros discos, posteriormente “la petaron” con Mirror Reaper (un clásico instantáneo) y ahora también con este Future's Shadow Part 1: The Clandestine Gate. Pero luego de dos álbumes tan largos creo que una tercera y cuarta dosis (TCG es la 1ra parte de una trilogía) de lo mismo sería demasiado para nuestros oídos. Necesitan hacer algunos cambios como variar un poco los tiempos, incluir guitarras eléctricas para hacer algunos riffs o acortar la duración si quieren mantenerse fieles a este sonido. De todas formas estaré al pendiente… Por ahora sólo me toca recomendar este álbum a los fans del Funeral Doom y a cualquiera que desee testear los límites de su paciencia.

Puntuación: 84/100 (sí, un punto más que los minutos que dura, al diablo)


Skinlab - Bound, Gagged and Blindfolded (1997)

 

Yo tuve una revista del año 1999 (no recuerdo el nombre) que tenía el disco Power Plant de Gamma Ray en la portada, un afiche de Dimmu Borgir en el centro y una promoción del segundo disco de la banda Skinlab llamado Disembody: The New Flesh en otra página. Ese anuncio decía: “esta banda es una promesa del Metal” y bla bla bla. Ya saben, lo típico. Pero también ponía que estaban medio “apadrinados” (estoy parafraseando) por Robb Flynn el líder de Machine Head y eso sí me llamó la atención porque me gusta MH. Sin embargo pasó el tiempo y me olvidé de eso hasta que ahora por fin los vengo a escuchar… para mi desgracia.

 

Para no hacer el cuento largo: Su misión en la vida es copiar a Machine Head, pero no los del gran Burn My Eyes sino los del decente The More Things Change. Pero hey, me gusta Machine Head así que debería gustarme esto, ¿no? Pues no, porque hasta para copiar debes tener un mínimo de tacto y hasta eso les falta. Incluso la producción es casi la misma, se nota la mano de Andy Sneap en ambos trabajos. A veces el parecido es tal que se hace tragicómico.

 

El primer tema When Pain Comes to Surface empieza decente pero enseguida se vuelve aburrida y da la primera probada del plagio. Es más, voy a enlistar algunos de esos calcos, así se dan una idea:

 

When Pain Comes to Surface copia el coro de Down To None

Race Of Hate copia el riff de Old

The Art of Suffering (1:38) copia parte de Violate (3:14)

Noah (un bonus track) copia punteos de I'm Your God Now

 

Esas partes las tocan más lento o le cambian algunas notas aquí/allá para que no se note tanto, pero la intención es clara. Sin embargo todavía no he revelado el mayor problema del álbum: lo aburrido que es. Casi todos los riffs son de lo más monótonos que te puedes encontrar. Estos alternan entre chugs de 2 o 3 notas, lentos grooves y otros riffs de notas largas como los que usan las bandas de mallcore. Además a veces se aferran a un riff y no lo sueltan, luego ni siquiera meten solos para adornar la cosa. Tampoco hay variedad de tiempos, casi siempre van a medio paso y otras veces arrastrándose. En general las canciones no van a ningún lado. Es una pega en el caso de Skinlab porque hay bandas como Crowbar y Neurosis que manejan mucho mejor los tiempos lentos. Para colmo cuando aceleran un poco la marcha (Race Of Hate, Stumble) los riffs se mantienen aburridos. Las vocales del pobre Esquivel son de un tono grave pero quejoso, como si fuera un cruce entre un Max Cavalera borracho y un soñoliento Phil Anselmo que entona como un sifilítico Robb Flynn. También tiene un registro limpio ala Layne Staley (Alice In Chains) verdaderamente lamentable. El baterista a veces hace fills interesantes (Down) pero principalmente se concentra en seguir los riffs con beats bastantes simples. Y así van pasando los temas. Cuando llegas al cuarto (Paleface) oyes que sigue en la misma tónica y pierdes piso, quieres irte a dormir. Siguen desfilando canciones hasta llegar a The Art of Suffering que es eso: 5 minutos de puro sufrimiento y ahora ya te vas acercando al suicidio. Pero todavía falta una tortura más llamada Ten Seconds, que parece un chasco descartado de un disco de Korn. Al terminar prefieres que Nyarlathotep te rapte amordazado y con los ojos vendados (un destino peor que la muerte) a tener que volver a escuchar este disco.

 

Los Skinlab hicieron todo mal. No entiendo cómo Rob Flynn logró que Century Media los firmara, mejor les hubiera dado buenos consejos musicales... Este debut es un claro ejemplo de cómo NO dejarte llevar por tus influencias. Por supuesto no lo recomiendo ni tampoco el resto de su discografía, estos tipos son los Six Feet Under del Groove Metal. Bound, Gagged and Blindfolded se lleva la peor puntuación del blog hasta ahora.

 

Puntuación: 35 de 100 (y soy generoso)


lunes, 8 de julio de 2024

Lamb Of God - Lamb Of God (2020)

 

[Escribí esta reseña en 2020, ahora sólo la edité un poco]


Este es el 8vo disco de Chris y... No, aquí no está el baterista Chris Adler… ¿No es triste? Es increíble el hecho de que la banda mantuvo la misma alineación por ¡20 malditos años! desde su fundación. No se me ocurre otra banda que lo haya hecho, por lo menos en el metal extremo. No encontré ninguna explicación oficial del motivo de su salida, pero hay rumores de que ya no quería seguir tocando lo mismo. Esto encendió las alarmas de muchos fans ya que Adler era uno de los pilares principales en la composición. Pero el grupo rápidamente se encargó de disipar las dudas cuando anunció que éste iba a ser el disco autotitulado. Casi siempre los álbumes autotitulados tan adentrados en la discografía vienen después de períodos de crisis (ya sea por escasez compositiva o salida de miembros importantes) y sirven para dar una declaración de principios, como diciendo: "ESTO ES LAMB OF GOD" (vean también los casos de Killswitch Engage y Cryptopsy). A mí me parece más un "jódete Chris", pero bueno. 

 

Chismes aparte, no puedo dejar de darle la razón a Chris. Hay pocas bandas que hagan (básicamente) el mismo disco 7 veces seguidas y salgan invictas en el intento. Tienes que cambiar en algún momento. Afortunadamente acá el resultado no es desastroso, pero tampoco es sobresaliente. Es como si trataran de recrear el Ashes Of The Wake otra vez pero sin la misma consistencia ni temazos como Laid To Rest o Now You Got Something To Die For. No creo que este sea el favorito de nadie, a menos que sea la primera vez que los escuches. Si es así pues bienvenido, vas a encontrar un buen groove metal bien enérgico con ramalazos Thrash de repente y algunos breakdowns metalcoreros. Como una buena mezcla entre Pantera, Machine Head, Slayer e In Flames, con algunos riffs melódicos afilados, otros medio entrecortados, sus grooves característicos, buenos solos de guitarra, batería muy técnica y precisa (Art Cruz es un buen reemplazo) y la voz siempre potente de Randy. Este es un disco de 70 para el fan promedio de Lamb Of God, de 50 para el que trata de buscarle algo nuevo a su música y de 0 para el que nunca le ha gustado la banda.


Puntuación: 70