lunes, 25 de marzo de 2024

Animals As Leaders - The Joy Of Motion (2014)

 

DÉCIMO ANIVERSARIO*

 

Ya casi me había “olvidado” de él. Hace aaaaños no lo escucho pero en su momento lo “quemé” durante todo un mes, tenía locos a los vecinos. O quizás no, tengo la noción de que Animals As Leaders es una de esas bandas que nadie odia… Mientras el debut autotiluado y (sobre todo) Weightless eran para el fan nerdy de Meshuggah y Periphery, está claro que un disco llamado La Alegría Del Movimiento está dirigido a las masas. Tanto es así que hasta entró en el Top Billboard 200, algo dificilísimo para un disco de Metal instrumental. Bueno, el video de Physical Education se filmó en una escuela secundaria por el amor de Dios, compárenlo con el de CAFO. Entonces acá se alejan un poco del djent para dar paso a una jazz-fusión con una sensibilidad melódica más propia del “happy-prog” de bandas como Sithu Aye y Polyphia. Y aunque seguían obsesionados con los ritmos sincopados ala Meshuggah, la velocidad y los elementos metálicos fueron reducidos considerablemente. En general predominan las guitarras acústicas y hay menos riffs en el sentido estricto de la palabra. Los temas Another Year y The Future That Awaited Me y sobre todo Para Mexer con sus guitarras flamencas son las mejores muestras de este cambio de sonido mientras otras como Nephele, Tooth And Claw y Crescent complacieron a los antiguos fans de la banda. Por suerte ambas facetas de la banda son excelentes. La entrada de Matt Garstka es otro punto fuerte de The Joy Of Motion. Yo amo al baterista anterior Navene Koperweis pero Matt es el complemento perfecto para Tosin y Javier porque es un baterista de jazz de mucha pegada y más acorde con el estilo de este álbum. No me queda más que agregar. En su momento The Joy Of Motion excedió todas las expectativas. Me atrevo a decir que fue un clásico instantáneo y con justa razón pues tiene la mezcla perfecta entre técnica exuberante y melodías refrescantes.

 

Puntuación: 91

 

*publicada realmente el 12 de abril, no pude terminarla a tiempo.


martes, 19 de marzo de 2024

Enterprise Earth - Death: An Anthology (2024)

Esta también será una reseña corta, no tengo muchas ganas de hacerla. Lean mi reseña de The Chosen, este Death: An Anthology es parecido pero han aumentado algunas partes de las que me quejaba, sobre todo los breakdowns repetitivos y ultrapredecibles popularizados recientemente por Lorna Shore. Bueno, en febrero advertí que esto podía pasar. Aunque su música todavía se puede clasificar como Deathcore, no se limita totalmente a ese género, también hay Djent, Beatdown y algo de Thrash Metal. Por supuesto la salida de Dan Watson era un varapalo para mí, aunque sé que hubiera sido el mismo álbum con mejores vocales. Pero no voy a ser tan duro con Travis, reemplazar a una leyenda como Dan no es tarea fácil. De hecho con él es con quien menos problemas tengo pues hace un trabajo más que aceptable salvo sus vocales limpias que me hacen medio-apretar los dientes del cringe cada vez que aparecen, por suerte estas no son tan abundantes. Todavía hay momentos WOW pero siguen sin saber hacer canciones largas que no aburran. El “mejor” ejemplo de esto es Spineless que con su suave intro de piano, grooves con épicas melodías ala Chimaira, breakdowns lentos y riffs thrashers termina siendo un clusterfuck de estilos que no termina de cuajar del todo. Otros temas como The Reaper’s Servant, I, Divine y Blood And Teeth también sufren esta carencia de identidad, porque las diferentes partes están mal ensambladas, son como monstruos de Frankestein musicales, jajaja. Las mejores canciones son el single Casket Of Rust y el gran instrumental Accelerated Demise porque las transiciones entre los distintos subgéneros son coherentes y tienen sentido. Resumiendo Death: An Anthology es más disperso y menos memorable que el álbum anterior. Como lo esperaba así no sé si ponerlo como una de las decepciones del año, ya decidiré en diciembre. Ahora mismo, apartando mis expectativas y viendo la música con sus propios méritos siento que si bien no es un graaaan disco tampoco es malo, está en la línea entre decente y bueno. De escucharlo tanto me he encariñado con él. Entonces lo justo es subirle ligeramente la puntuación a The Chosen. 

Puntuación: 70


lunes, 11 de marzo de 2024

The Black Dahlia Murder - Verminous (2020)

 

No hay mucho que comentar acá. The Black Dahlia Murder son el mejor ejemplo del dicho “si no está roto para qué arreglarlo”. Pero al mismo tiempo he visto que se les acusa de “excesiva consistencia”, algo risible si me preguntan. O sea, piensa en lo ridículo de esa afirmación. ¿Cuántas bandas de Death Metal (o de Metal en general) pueden pregonar tener una seguidilla de 7 u 8 álbumes excelentes? No muchas. Seguramente piensas en Death y quizás en Blood Red Throne, The Crown, Suffocation, Immolation, The Chasm… fíjate los monstruos que mencioné. Incluso podría tirar a Cannibal Corpse, aunque saben que no son santos de mi devoción. En cierta medida es una bendición y una maldición mantener tu estilo inalterable por tantos años. Pero… este es el primer disco en el que se siente un ligero bajón de calidad compositiva. Además la banda parece estar en modo autopiloto, no hay una evolución con respecto al álbum anterior. Y eso está bien, a veces no hace falta reinventarse con cada lanzamiento sino simplemente escribir una buena decena de canciones y ponerlas en el orden adecuado. Verás, la cuestión con TBDM es que son tan buenos que incluso cuando están en autopiloto logran sacar algo valioso. Yo pondría Verminous a medio camino entre Everblack y Nightbringers, en términos musicales y de producción. Encontramos composiciones muy maduras, con buena combinación de secciones rápidas y lentas, excelentes solos, un Trevor estupendo como siempre al micrófono… business as usual. Si hay algo que mejoran en este álbum es la preponderancia del bajo que se escucha perfectamente, siempre está aportando líneas interesantes y hasta toma el mando por unos momentos en Child Of Night. Entonces ¿qué es lo negativo? No sabría decir exactamente. Quizás simplemente ya estoy algo saturado de su sonido tradicional. Me explico: si Verminous hubiera salido en 2007 y Nocturnal en 2020 sentiría lo mismo. Este es su noveno álbum, es normal que su fórmula se haya erosionado un poco, hay que darles un descanso. También se echa en falta algún tema clásico. Aunque continuamente digo que es difícil destacar una canción en un disco de TBDM siempre hay excepciones. En Nightbringer sobresale el tema título, Abysmal tiene a Re-Faced, en Everblack destaca Goat Of Departure y así…

Mira en definitiva The Black Dahlia Murder nunca ha sido una banda que te vaya a sacar el mejor álbum del año, pero sí uno que lo puedes ubicar cómodamente en los puestos de 5 al 20 del Top. En un ranking imaginario de toda su discografía pondría este Vermimous al fondo. Pero si viene alguien a decirme que es el mejor no me enojaré, para mí es sólo ligeramente inferior al resto.

Para terminar quiero decir algo. No he seguido mucho la actualidad de la banda pero vi que Brian quiere ser el cantante tras de la muerte de Trevor. Oye Brian: NO. Tu trabajo es ser un riffmaster. Necesitan pasar página y conseguir otro vocalista, por mucho que duela reemplazar a Trevor. NO voy a dar una lista de mis candidatos favoritos (Travis Ryan, Travis Bartosek, Riley McShane, Ezra Haynes, Niko Apostolakis, entre otros) pero si Brian decide seguir este camino me temo que el próximo disco puede caer a la categoría de “decente”, sin mencionar que sus presentaciones en vivo también pueden verse afectadas por su cabezonería de querer asumir los dos roles. Ya veremos. Me estoy quedando sin cosas que decir sobre TBDM ¡y eso que todavía no he reseñado mis discos favoritos! Al parecer me gusta buscarme estos problemas.

Puntuación: 78


viernes, 8 de marzo de 2024

Necrophagist - Epitaph (2004)

 

VIGÉSIMO ANIVERSARIO*

Con permiso que voy a hablar sobre uno de los mejores discos de los últimos 20 años. Bueno precisamente hoy cumple dos décadas. El otro día se me ocurrió comenzar una sección imaginaria llamada “Favoritos de Aniversario” (feo nombre, lo sé). La idea es publicar la reseña de uno de mis discos favoritos el día que cumplen aniversario cerrado, o sea, 10, 20 o 30 años. Trataré de ser objetivo como (casi)siempre pero no prometo nada… Seguramente ya conoces la banda, sabes que son alemanes, tocan Technical Brutal Death Metal, que Muhammed Suicmez es la mente maestra detrás de Necrophagist y que el resto de la alineación la componen Christian Munzer en la guitarra líder, Stephan Fimmers al bajo y Hannes Grossman como baterista.

 La verdad no sé qué puedo agregar a todo lo que se ha escrito sobre Epitaph, creo que será una reseña más sentimental que analítica. No voy a hacer mucha edición como hago habitualmente y escribiré las ideas más o menos en el mismo orden que me van “llegando”. Tratar de describir el estilo de Necrophagist es difícil. Su música está compuesta de muchos blast beats y fills complicados, riffs cromáticos y de trémolo picking muy complejos, solos enrevesados con influencia neo-clásica y voz ultragutural. Resumido en una palabra: complejo. Creo que lo escuché allá por 2008-2009 (no recuerdo exactamente) y por supuesto me voló la cabeza. Pero se lo llevé a los jimaguas de Scriptorium Zine y no estaban precisamente impresionados, más allá de reconocer la gran habilidad técnica de los músicos. Al igual que muchos otros se quejaban de que la banda priorizaba la complejidad por encima de la melodía… Y este me parece un argumento un poco débil. No voy a negar que al principio Epitaph puede parecer una cacofonía de notas al azar tocadas frenéticamente pero en realidad muchos riffs son memorables, sólo que están tocados a una velocidad de vértigo. No hay de qué preocuparse, solamente tener paciencia y prestar más atención. Te aseguro que descubrirás muchas melodías dadas las escuchas apropiadas porque las raíces fundamentales de la música se pueden rastrear fácilmente hasta la banda Death, conocida por su mezcla perfecta de técnica y memorabilidad (me inventé la palabra, al diablo). Especialmente los solos tienen mucho “sabor” a Chuck y al estilo neo-clásico de Yngwie Malmsteen. Por supuesto Death no es la única influencia, también podría citar a Suffocation y quizás Martyr. Por otra parte, los deathmetaleros más recalcitrantes se quejan de que no es posible cabecear con esto... oh, te aseguro que puedes cabecear con esto, pero la primera vez que lo escuchas no puedes cabecear con esto porque estás atónito, con las manos en la cabeza y tu mandíbula arrastrándose por el suelo pero no tienes el coraje de recogerla porque sabes que en los próximos segundos se te volverá a caer irremediablemente. Pasado este shock inicial verás que es casi imposible no mover la cabeza con las marchas a medio tiempo esparcidas estratégicamente por todo el álbum, especialmente con las de Ignominious & Pale y Seven. Pero hay muchos más momentos increíbles en Epitaph. Todos los temas son muy elaborados: hay arranques y cortes sorpresivos, infinidad de cambios de ritmos, machaques, escalas imposibles, mucho shredding y ultravelocidad. Uno de esos momentos que me sorprende todavía hoy está en la última canción Symbiotic In Theory exactamente cuándo marca el primer minuto, entenderás por qué cuando lo escuches, sino es que ya lo conoces. Pero creo que hay dos temas favoritos entre los fans. El primero es Only Ash Remains, un pepinazo en toda regla que no para durante 4 minutos y te aplasta a base de blast beats, riffs afilados y muchos harmónicos. La otra es Seven, un tema algo más “sencillo”, con un groove inicial que recuerda (como no) a Death y uno de los mejores solos de Muenzner en todo el disco.

Una ligera pega son algunas letras, que tratan temas filosóficos habituales en el estilo pero no están muy elaboradas. Cosa rara, porque es un aspecto bastante cuidado en el Technical Death Metal, aunque también a veces se llegan a excesos lingüísticos. Acá las partes vocales son escasas y en parte es comprensible porque Muhammed realmente quiso poner el foco en la instrumentación.

Además de la música quiero destacar la producción que también marcó un antes y un después en cuanto a limpieza y calidez. Todos los instrumentos se escuchan con excelente claridad (¡hasta el bajo!) pero también con una naturalidad que ya no vemos en las producciones actuales donde muchas bandas suenan demasiado “robóticas”. Recuerda que esto se grabó en 2003, cuando todavía no estaba estandarizado el (ab)uso del ProTools, así que la interpretación perfecta de los músicos tiene poco que ver con la ayuda de la tecnología y mucho con sus aptitudes técnicas. Sólo tienes que ver varios videos de sus conciertos en youtube para convencerte. Además, salvo Muhammed los demás músicos tendrían carreras destacadas, sobre todo Hannes y Cristian en Obscura e infinidad de bandas y también con sus proyectos en solitario.

Así que esto es Epitaph. Puedo afirmar con conocimiento de causa que antes de 2004 no había salido nada así de técnico, melódico y brutal, ni tocado con tanta maestría. Yo no estaba “afuera” en la escena en ese momento, no puede “vivir” el impacto inmediato de este disco pero sí vi su inmensa influencia en el nacimiento de bandas como The Faceless, Obscura, Inferi, etc y el cambio de sonido de Decrepit Birth en Diminishing Between Worlds.

Por último está la polémica de por qué este ha sido el último disco de la banda y los rumores de si hay otro álbum guardado en un hard drive. No soy quien para juzgar la decisión de Suicmez de no seguir con el grupo. Y claro que quisiera otro álbum de Necrophagist pero igual estoy satisfecho con los dos discazos que nos dieron. Además han pasado 20 años. El panorama ha cambiado bastante y ya hay muchas buenas bandas haciendo este estilo. No estoy seguro del impacto que tendría ese disco. ¿Sería de la misma calidad? Quizás, pero los fans no estarían contentos con algo decente y regresos como el Monotheism de Celtic Frost no se dan todos los días... Al final creo que no se puede pedir mejor epitafio para la simbólica lápida de Necropagist.

Puntuación: 95

Importancia e influencia: 100

* a ver, en Encyclopaedia Metallum dice March 8 pero en otros sitios dice que saliel 3 de agosto (3-08) entonces no estoy seguro.


domingo, 3 de marzo de 2024

The Black Dahlia Murder - Abysmal (2015)

  

Allá voy de nuevo con otro disco de The Black Dahlia Murder. En este Abysmal repite la alineación del aclamado Everblack pero la música es algo diferente. La vara estaba demasiado alta después de aquel álbum así que tomaron el mejor camino posible: Hacer un disco más brutal. Por eso aumentaron la intensidad un 20%, o al menos esa es la impresión que da. Parece que no paran durante estos 37 minutos. Por suerte la mayoría de los temas duran menos de cuatro minutos, lo que ayuda con su correcta digestión. Con “aumentaron la intensidad” me refiero básicamente a un incremento de blast beats y partes rápidas en general, aunque no siempre más velocidad equivale a más brutalidad. Como he dicho en conversaciones privadas (háblate Manuel) el Melodic Death Metal puede beneficiarse en gran medida con la inclusión de blast beats para evitar caer en la monotonía del ritmo galopante habitual en el estilo y a su vez desligarse de la casi omnipresencia de los padres fundadores, dígase At The Gates, Dark Tranquility e In Flames. Esto es algo que TBDM conoce bien y lo usa para su provecho.

En la review de Everblack hablé sobre todo de la música, aquí me referiré un poco más al trabajo de los músicos:

Empiezo como no podía ser de otra forma con el reconocible Trevor Strnad (descanse en paz) que aporta mucho dinamismo con su combinación de growls y shrieks perfectos para transmitir sus características letras cargadas de horror. El joven Alan Cassidy acá está “en su salsa” con un despliegue de técnica y precisión increíbles. Destaca sobre todo su descomunal habilidad con el doble bombo, por momentos alcanzando velocidades inhumanas (Asylum 1:15). En general mejora su desempeño con respecto a Everblack donde la mayoría de las partes de batería fueron escritas por Shannon Lucas quien había salido justo antes de aquella grabación (por cierto, es algo que se me pasó contar en esa reseña). Aunque si te soy sincero, prefiero la “soltura” y tremenda pegada de Shannon en Deflorate y Ritual a la ejecución casi robótica de mi casi-tocayo Alan, si bien este compagina mejor con el estilo más técnico del TBDM actual. Por desgracia su compañero de la sección rítmica Max Lavelle (ex-Despised Icon) casi no se escucha, no puedo comentar mucho su rendimiento. Al parecer sólo sigue lo que tocan las guitarras, que tampoco es tarea fácil. Hablando de guitarras, a cargo de los solos está nuevamente Ryan Knight (ex-Arsis) y vaya si hace un buen trabajo “shedreando” por todo el álbum, al punto de recordarme al maestro Jeff Loomis en algunos momentos (That Cannot Die Which Eternally Is Dead, Re-Faced). Y por último el miembro más importante: Brian Eschbach. Trevor puede ser el corazón de la banda pero Brian es el cerebro. Su infinito arsenal de riffs es lo que ha llevado a Black Dahlia al lugar donde está.

En cuanto a la música TBDM vuelven a hacer un disco redondo, es difícil resaltar un tema. Si tengo que elegir uno me quedo con Re-Faced donde muestran que saben hacerte mover la cabeza lo mismo con riffs melódicos espiraloides sobre ritmos galopantes (0:18) que con breakdowns deathmetaleros (1:58). También sobresalen Vlad, Son Of The Dragon con su memorable coro de gang vocals (“higher and higher!”), la coleccionista de riffs Receipt y la ultrabrutal Threat Level No. 3. Por su parte Stygiophobic decepciona un poco al ser un tema corto pero con una introducción demasiado larga y después no termina de desarrollarse, se queda como a medias. Más bien funciona como un separador para tomar un “descanso” entre tanta tralla. Tampoco me convence mucho la elección de un tema a medio tiempo (That Cannot Die Which Eternally Is Dead) para cerrar el álbum.

La producción a cargo de Mark Lewis es de las más comprimidas que han tenido, parecida a la del Global Slaughter de A Night In Texas. Hay demasiado volumen y énfasis en las frecuencias medias-altas (voz, guitarras y platillos) pero no es un problema tan grave que impida disfrutar de la música. El artwork del artista Daemorph me recuerda la tapa del Hell Awaits de Slayer y también aquella famosa escena censurada de la película Event Horizon donde los tripulantes de la nave son torturados en el infierno.

The Black Dahlia Murder volvieron a petarla con su séptimo disco. Realmente casi no hay nada malo que señalar en Abysmal que, dicho sea de paso me gusta bastante más que Everblack aunque no sea superior viéndolo “objetivamente”. Y gracias a su brevedad es un álbum que puedo escuchar dos o tres veces seguidas.

Puntuación: 83