The Monolith Deathcult es una anomalía dentro del Death Metal y este disco es prueba de ello.
En Tetragrammaton (Dios en hebreo) estos holandeses doblan los límites del género
para meter tantas influencias de diferentes subgéneros como sea posible y crear
algo realmente único. Este álbum tiene tanta diversidad que todavía hoy lo
escucho y me quedo así como “esta parte me recuerda a (insertar banda)”, en el
buen sentido. También sus letras tratan una gran variedad de hechos históricos.
Esta vez tengo que ir tema a tema porque hay mucho para hablar y quizás mencione
más nombres que el rapero The Game en todo un disco, jaja.
Gods Amongst
Insects tiene un inicio épico en el que combinan la fiereza deathmetalera de
Nile con el Black Metal sinfónico de Dimmu Borgir/Septic Flesh y más adelante
agregan un puente de DSBM lo-fi más propio de Xasthur. El excelente acompañamiento
orquestal de Carsten Altena (teclados) me recuerda mucho al soundtrack El Señor
De Los Anillos. La letra trata sobre Unicron, el dios del caos en la serie
animada Transformers y la voz del mismísimo Peter Cullen (que interpreta a
Optimus Prime) recitando algunos pasajes es la perfecta cereza del pastel de
este temazo.
Human Wave
Attack trata sobre la guerra de USA en Irak contra el dictador Hussein y es un Groove
Metal total: piensen en los primeros Soulfly, el Outcast de Kreator, cosas así y
te destrozarás el cuello cabeceando con su breakdown final ala Machine Head (mezcla
de A Thousand Lies y Davidian).
Drugs, Thugs
& Machetes por supuesto habla del genocidio de Ruwanda y empieza con chugs
“saltarines” y cantos tribales que te hacen brincar y gritar “Black power, Hutu
power!” para luego caerte de bruces cuando te golpean con la velocidad de unos Behemoth
superendemoniados y los TREMENDOS SOLOS de los guitarristas Michiel Dekker e
Ivo Hilgenkamp. Por último TMDC rematan con más grooves a la Sepultura y esta
vez gritarás “Pure Blood, Pure Blood, Pure Blood Traitor!” antes de agarrar tu
machete para salir a cazar tutsis… ok, no hagas eso. El punto es: cuando la
música tiene la capacidad de trasladarte al mismo lugar del que habla sabes que
estás escuchando algo especial.
Todesnacht
von stammheim es más sencillo, con buenos solos melódicos y efectos de
distorsión en las voces. Básicamente suena como si Rammstein de pronto hubieran
decidido tocar Death Metal. Como su letra es en alemán no entiendo bien de qué
va pero parece algo relacionado con el comunismo en la Alemania Oriental.
S.A.D.M. (Supreme
Avantgarde Death Metal): Como ven es un título medio joda en el que se declaran
los reyes del Avant-garde Death Metal e invocan el sonido de otra banda del
Black Metal: Cradle Of Filth y lo combinan con la “sabrosura” y el humor de unos
Dethklok* más sofisticados (“Our confidence and mockery lead to hysteria / As
it suffers another day of us not having disbanded and died yet”). Por cierto, los
gruñidos de Robin Kok también se parecen mucho a los de Brendon Small.
Qasr Al-Nihaya
llega con riffs “juguetones” ala Chimaira (escuchen Pleasure In Pain) que cambia
de repente a una cabalgata thrashera tipo Power Trip/Municipal Waste y luego
muta hacia un black metal cósmico tipo Mare Cognitum… es este punto te
preguntas cómo rayos pueden transitar entre estilos tan disímiles con tanta soltura.
Está canción y la siguiente parecen abordar la guerra Irán-Irak y la “guerra
santa” de los yihadistas pero no me citen en esto, no estoy 100% seguro.
Aslimu!!! cierra el CD con su sonido “estándard” de un Death
Metal sinfónico muy rápido (el baterista Sjoerd Visch se luce de lo lindo) aderezado
con buenos solos slayerescos, cánticos árabes y final épico con riffs
descendentes más una ultísima sorpresa graciosa prueba de que ellos mismos no
se toman demasiado en serio a pesar de tratar temas tan serios.
Ahora,
menciono todos estos nombres a modo de referencia, para que sepan más o menos como
es la música en vez de describirla de forma técnica, formato que a veces me
cansa. Para nada estoy diciendo que estos tipos se pusieron a componer en plan:
“vamos a juntarnos hoy a ver a quien le copiamos”, simplemente les salió así. Ni
siquiera estoy seguro de que hayan escuchado a Chimaira y Mare Cognitum. Por mi
descripción quizás el álbum puede parecer un baturrillo de estilos sin sentido
pero en realidad todo está perfectamente organizado gracias a la excelsa calidad
compositiva de estos músicos. También quiero felicitar a la banda por ser los
responsables de la producción y lograr un sonido tan MASIVO y balanceado.
Quiero
tratar un último punto referente a la etiqueta de Avant-garde Death Metal que
ellos mismos se ponen. Se supone que el vanguardismo sea innovador/experimental
y Tetragrammaton lo es en cierto sentido pero la música todavía está muy enraizada
en el Metal, en mi opinión no hay suficientes elementos de otros estilos para
incluirlo dentro del “metal de vanguardia”. Lo voy a poner con esa etiqueta
para no complicarme la vida pero el término más acertado sería Symphonic Death
Metal, supongo. El Avant-garde Metal lo asocio más con bandas como Sigh, Cleric,
Schizoid Lloyd o el último disco de Avenged Sevenfold. Dejando de lado esa
nimiedad la verdad no tengo nada que reprocharle a Tetragrammaton. Iba a darle
90 pero pensándolo bien merece el segundo puntaje perfecto del blog. Les dije
que Everblack de The Black Dahlia Murder tuvo una fuerte competencia en el 2013.
Puntuación:
100
* la banda
de la serie animada Metalocalypse