miércoles, 24 de abril de 2024

Aborted - The Necrotic Manifesto (2014)

DÉCIMO ANIVERSARIO 

Aborted no necesita presentación, es una de las mejores bandas de Death Metal de este siglo. Ya hablé del injustamente denostado Strychnine.213 de 2008 cuando fans y detractores atacaron a la banda por acercarse al Deathcore. Pero después de dos años y varios cambios de alineación volvieron a su versión más violenta con el EP Coronary Reconstruction y el disco Global Flatline en 2012. Acá la música no se desvía mucho de esa misma fórmula. Esto es un Brutal Death Metal moderno bien rápido, con algunos cambios de ritmo y riffs cuasi melódicos. No me atrevo a llamarlo Deathgrind, aunque la mayoría de los temas son cortos, van a (cortarte) la yugular y tienen algunos arrebatos grind. El punto fuerte del disco (y de Aborted en general) son los putos riffs. Los más comunes son rápidos y retorcidos, thrashers o de trémolo picking, pero también hay de death melódico (An Enumeration of Cadavers 2:00, Coffing Upon Coffin 1:11) y hasta “ascendentes” (The Davidian Deceit 2:33) y doomies (Die Verzweiflung). También hay algunos breakdowns, pero no sincopados como en el deathcore sino rompe-vértebras propios del Groove Metal ala Chimaira (Coffin Upon Coffin) o Pantera (Sade & Libertine Lunacy). Vaya labor de Ken Bedene tras los parches. Su velocidad y sus fills son dos fuerzas imposibles de ignorar, asimismo sabe cuándo desacelerar para refrescar las canciones y no aburrir. Y como siempre está Sven De Caluwe comandando la banda con su gran variedad de registros vocales. Además su forma de componer las letras es bien interesante. Para mí Sven es un poco como Kanye West… en el sentido de saber hacer canciones sin un coro “real” sino que el “coro” es una sola línea que repite con su voz chillona para que se entienda lo mejor posible y puedes recordarla fácilmente. Y de paso esa línea muchas veces se convierte en el título de la canción. Es una comparación un poco tirada por los pelos pero en mi cabeza tiene sentido… La versión de lujo del álbum incluye dos temas propios y un excelente cover de Funeral Inception de los dioses Suffocation. Para mí este disco supera ligeramente a Global Flatline. Es más técnico, más agresivo, más memorable, mejor producido y no tiene un solo tema de relleno. Es increíble como logran mantener tal nivel de intensidad sin aburrir durante 50 minutos. No hay muchas bandas que puedan hacer esto, ahora mismo sólo se me viene a la mente Suffocation y Cattle Decapitation. Aborted con The Necrotic Manifesto no trajo nada nuevo a la mesa pero tampoco hacía falta, la calidad de su música sigue intacta. 

Puntuación: 89


Dying Fetus - War Of Attrition (2007)


 

DYING FETUS ranking

#4: War Of Atrittion (2007)

 

Quinto disco de la banda y mi favorito. Mucha gente tiene problemas con War Of Attrition pero para mí es genial, preferencias aparte. Una de las críticas frecuentes es que la producción es demasiado limpia. Más que limpia yo diría comprimida, suena a disco de Century Media, no de Relapse Records. No tengo problema con ella, salvo el sonido de la batería. Otro reproche es que este el álbum más técnico y menos pegajoso de Dying Fetus… y precisamente por eso es mi preferido. En general hay un notable aumento de la velocidad, las canciones son más directas que en discos como Stop At Nothing y Killing On Adrenaline. Y yo siendo un tech head sin remedio me alegro porque muchas veces los grooves y slams de DF se me hacen demasiado empalagosos, aunque es el aspecto más atractivo para la mayoría de sus fans. En este sentido creo que Raping The System es la más cercana al estilo antiguo que mostraron en el Killing On Adrenaline, con una sección groovie (2:00) parecida al Cannibal Corpse de la era The Bleeding. Temazos como la abridora Homicidal Retribution, Unadulterated Hatred y Insidious Repression me parecen algunas de las mejores canciones de toda la discografía de Dying Fetus, es una pena que no las toquen en vivo. El mayor responsable de este cambio hacia el Tech Death es el baterista Duane Timline, un veradero monstruo tras los parches. Su tremendo despliegue de blast beats y fills hasta me recuerda por momentos a Pete Sandoval (Morbid Angel, Terrorizer), salvando las distancias. Lástima que su batería suene demasiado “seca” y sintética, sobre todo la caja. Por otra parte se consolida el tándem Gallager-Beasley en las voces guturales y rasposas respectivamente.

War Of Attrition es esencial en la carrera de Dying Fetus porque muestra las bases estilísticas de lo que sería el tremendo Reing Supreme sin llegar al mismo nivel de excelencia.

 

Puntuación: 87


viernes, 12 de abril de 2024

The Monolith Deathcult - Tetragrammaton (2013)

 

The Monolith Deathcult es una anomalía dentro del Death Metal y este disco es prueba de ello. En Tetragrammaton (Dios en hebreo) estos holandeses doblan los límites del género para meter tantas influencias de diferentes subgéneros como sea posible y crear algo realmente único. Este álbum tiene tanta diversidad que todavía hoy lo escucho y me quedo así como “esta parte me recuerda a (insertar banda)”, en el buen sentido. También sus letras tratan una gran variedad de hechos históricos. Esta vez tengo que ir tema a tema porque hay mucho para hablar y quizás mencione más nombres que el rapero The Game en todo un disco, jaja.

Gods Amongst Insects tiene un inicio épico en el que combinan la fiereza deathmetalera de Nile con el Black Metal sinfónico de Dimmu Borgir/Septic Flesh y más adelante agregan un puente de DSBM lo-fi más propio de Xasthur. El excelente acompañamiento orquestal de Carsten Altena (teclados) me recuerda mucho al soundtrack El Señor De Los Anillos. La letra trata sobre Unicron, el dios del caos en la serie animada Transformers y la voz del mismísimo Peter Cullen (que interpreta a Optimus Prime) recitando algunos pasajes es la perfecta cereza del pastel de este temazo.

Human Wave Attack trata sobre la guerra de USA en Irak contra el dictador Hussein y es un Groove Metal total: piensen en los primeros Soulfly, el Outcast de Kreator, cosas así y te destrozarás el cuello cabeceando con su breakdown final ala Machine Head (mezcla de A Thousand Lies y Davidian).

Drugs, Thugs & Machetes por supuesto habla del genocidio de Ruwanda y empieza con chugs “saltarines” y cantos tribales que te hacen brincar y gritar “Black power, Hutu power!” para luego caerte de bruces cuando te golpean con la velocidad de unos Behemoth superendemoniados y los TREMENDOS SOLOS de los guitarristas Michiel Dekker e Ivo Hilgenkamp. Por último TMDC rematan con más grooves a la Sepultura y esta vez gritarás “Pure Blood, Pure Blood, Pure Blood Traitor!” antes de agarrar tu machete para salir a cazar tutsis… ok, no hagas eso. El punto es: cuando la música tiene la capacidad de trasladarte al mismo lugar del que habla sabes que estás escuchando algo especial.

Todesnacht von stammheim es más sencillo, con buenos solos melódicos y efectos de distorsión en las voces. Básicamente suena como si Rammstein de pronto hubieran decidido tocar Death Metal. Como su letra es en alemán no entiendo bien de qué va pero parece algo relacionado con el comunismo en la Alemania Oriental.

S.A.D.M. (Supreme Avantgarde Death Metal): Como ven es un título medio joda en el que se declaran los reyes del Avant-garde Death Metal e invocan el sonido de otra banda del Black Metal: Cradle Of Filth y lo combinan con la “sabrosura” y el humor de unos Dethklok* más sofisticados (“Our confidence and mockery lead to hysteria / As it suffers another day of us not having disbanded and died yet”). Por cierto, los gruñidos de Robin Kok también se parecen mucho a los de Brendon Small.

Qasr Al-Nihaya llega con riffs “juguetones” ala Chimaira (escuchen Pleasure In Pain) que cambia de repente a una cabalgata thrashera tipo Power Trip/Municipal Waste y luego muta hacia un black metal cósmico tipo Mare Cognitum… es este punto te preguntas cómo rayos pueden transitar entre estilos tan disímiles con tanta soltura. Está canción y la siguiente parecen abordar la guerra Irán-Irak y la “guerra santa” de los yihadistas pero no me citen en esto, no estoy 100% seguro.

Aslimu!!! cierra el CD con su sonido “estándard” de un Death Metal sinfónico muy rápido (el baterista Sjoerd Visch se luce de lo lindo) aderezado con buenos solos slayerescos, cánticos árabes y final épico con riffs descendentes más una ultísima sorpresa graciosa prueba de que ellos mismos no se toman demasiado en serio a pesar de tratar temas tan serios.

Ahora, menciono todos estos nombres a modo de referencia, para que sepan más o menos como es la música en vez de describirla de forma técnica, formato que a veces me cansa. Para nada estoy diciendo que estos tipos se pusieron a componer en plan: “vamos a juntarnos hoy a ver a quien le copiamos”, simplemente les salió así. Ni siquiera estoy seguro de que hayan escuchado a Chimaira y Mare Cognitum. Por mi descripción quizás el álbum puede parecer un baturrillo de estilos sin sentido pero en realidad todo está perfectamente organizado gracias a la excelsa calidad compositiva de estos músicos. También quiero felicitar a la banda por ser los responsables de la producción y lograr un sonido tan MASIVO y balanceado.

Quiero tratar un último punto referente a la etiqueta de Avant-garde Death Metal que ellos mismos se ponen. Se supone que el vanguardismo sea innovador/experimental y Tetragrammaton lo es en cierto sentido pero la música todavía está muy enraizada en el Metal, en mi opinión no hay suficientes elementos de otros estilos para incluirlo dentro del “metal de vanguardia”. Lo voy a poner con esa etiqueta para no complicarme la vida pero el término más acertado sería Symphonic Death Metal, supongo. El Avant-garde Metal lo asocio más con bandas como Sigh, Cleric, Schizoid Lloyd o el último disco de Avenged Sevenfold. Dejando de lado esa nimiedad la verdad no tengo nada que reprocharle a Tetragrammaton. Iba a darle 90 pero pensándolo bien merece el segundo puntaje perfecto del blog. Les dije que Everblack de The Black Dahlia Murder tuvo una fuerte competencia en el 2013.

Puntuación: 100

* la banda de la serie animada Metalocalypse


miércoles, 10 de abril de 2024

Cannibal Corpse - The Bleeding (1994)


 

30 ANIVERSARIO*

Otro reseña de uno de mis discos preferidos que no puedo terminar a tiempo para su aniversario. Es que acabé totalmente cansado de Cannibal Corpse después de escuchar Chaos Horrific el año pasado. Por supuesto, este The Bleeding es mi favorito de ellos y el único al que regreso de vez en cuando. Contiene algunas de sus canciones más pegadizas, reconocibles y memorables, sin perder la fuerza que siempre los ha caracterizado. En todos los demás discos los temas como que se entremezclan, me es más difícil diferenciarlos. Sin embargo considero que CC nunca ha sacado un disco MALO, siendo sus peores entregas el primer álbum y los dos últimos discos. Es lo que recuerdo de todas formas, hace años que no los repaso.

Creo que la principal causa de que The Bleeding suene algo diferente a los trabajos anteriores fue la introducción de muchos riffs con cierto gancho, casi rozando el Groove Metal y el ligero cambio en la voz de Chris Barnes, con una enunciación bastante más entendible en sus chillidos y guturales. También hay hasta momentos casi-doom en temas como Return To Flesh y Force Fed Broken Glass. Esta versión más simple de CC hace que no se sienta tan plana la (siempre) pobre ejecución del baterista Paul Mazurkiewicz. Por suerte el bajista Alex Webster hace uno de sus mejores performances y la entrada de Rob Barret (ex Malevolent Creation, ex Monstrosity) trajo un toque más clínico y técnico a otros riffs (Pulverized, Fucked With A Knife) para balancear un poco la cosa. La producción de Scott Burns es inmejorable, con un balance perfecto de claridad y crudeza.

The Bleeding significó el fin de una era para Cannibal Corpse. No quiero entrar en la discusión de Barnes vs. CorpseGrinder, los 2 vocalistas son buenos aunque prefiero los gritos y gruñidos de Barnes. Pero los fans comparan la música de ambas eras como si ellos tuvieran alguna influencia en la música de la banda. Esos tipos nunca han escrito una nota, sólo salen en los créditos por hacer algunas letras. El cerebro y principal compositor es Alex Webster. Él es el Steve Harris del grupo, si dice "ni madres" es ni madres, no sale nada. De hecho se rumorea que la salida de Barnes se debió a diferencias creativas entre él y Alex. Como sea, para mí este es EL disco de Cannibal Corpse. No obstante, veo que la mayoría se decanta por el también aclamado Tom Of The Mutilated. Creo que podemos disfrutar ambos por lo que son sin ningún problema. TheBleeding es un disco esencial del Death Metal y también un buen punto de entrada al género para los no iniciados.

Puntuación: 90

*publicada realmente el 24 de abril, no pude terminarla a tiempo.


jueves, 4 de abril de 2024

Justin Timberlake - Everything I Thought It Was (2024)

 

Soy de los pocos que abiertamente dice que le gustó Man Of The Woods. Bueno, en realidad sólo la mitad de las canciones, pero a la mayoría de sus fans ni eso (o no lo quieren admitir… quién sabe). Y que puedo decir, ¡JT es de mis preferidos! He seguido su carrera desde el principio. Pero ahora no es tiempo de hablar de eso. Han pasado 6 años desde aquel descalabro, ¿significa este disco un regreso a forma? Veamos:

Everything I Tought It Was contiene la esencia de todos sus trabajos anteriores. Todo suena familiar, casi no hay sorpresas. Bueno está en el título: Todo lo que pensé que sería. Tenemos los habituales temas de un pop/R&B muy rítmico producidos por Timbaland y su mejor alumno Danja, también dance-pop, disco, funk y un par de baladas. El álbum abre y cierra con dos momentos de reflexión. Memphis es un tema autobiográfico en el que filosofa sobre los sacrificios y exigencias de la fama (“Who cares if you get lonely long as you're famous”) encima de sencillos trap beats y sintetizadores, mientras que en la semi-acústica Conditions confiesa algunos de sus errores como amante/esposo (“Just a sinner out here tryin' to repent”). Otras canciones como Fuckin’ Up the Disco, My Favorite Drug, Imagination y el single No Angels son buenas muestras de ese lado disco/funky que Justin viene adoptando desde el exitazo Don’t Stop The Feeling. Pero mis favoritas son dos de las cinco producidas por Timbaland: La excelente Infinite Sex (¿continuación de Future Sex?) con sintetizadores, beat-boxes y percusión sincopada marca de la casa y los 7 minutazos de Technicolor que empieza con un R&B suave y agiliza su tempo en la segunda mitad, invirtiendo así la fórmula de otras de sus canciones más largas. Es imposible no alabar la tierna reunión de NSYNC en la balada Paradise. La letra expresa un paralelismo entre el reencuentro de una pareja y la propia historia del grupo (“We've been down a long, long road now, look at where we are”) además refresca la sonoridad de la banda sin caer en el juego barato de simplemente provocar nostalgia. A propósito, también hay algo de actualidad en los singles de pop mid-tempo Selfish y Drown (se me da un aire a The Weeknd) producidos por el dúo Cirkut & Bell y en Sanctified que recuerda los mejores momentos de Man Of The Woods (sí los tuvo) con su fusión de trap y country/rock. Igualmente Liar tiene un ritmo afrobeat muy de moda que perfectamente podría entrar en el último disco de Chris Brown. En general Justin realiza un gran trabajo vocal a lo largo de los 18 cortes, pero destaca especialmente en Alone, una balada a piano (la primera desde Future Sex / Love Sounds) donde hace gala de su mejor falsetto y que a pesar de su simpleza musical contiene algunas de las mejores letras del álbum. Pero no todo es bueno en la viña del Señor. Hay algunas letras que dan cierta vergüenza ajena (“Got my Gucci Crocs on right now, but we can slide like sandals”) en su habitual Timberlake fashion y algunos pedazos pudieron haberse cortado para reducir algunos de los 77 minut(az)os. Por ejemplo: Flame y My Favorite Drug podrían prescindir de alguno de sus múltiples pre-coros y estribillos. También el coro simplón de la juguetona Play hace larga la canción a pesar de sus escasos 3 minutos, por suerte esta termina antes de volverse demasiado irritante. A pesar de esto me gusta cómo está estructurado el disco, con sus picos y sus valles y no exagero cuando digo que (casi) no aburre en ningún momento a pesar de la dilatada duración del álbum. Pero si tuviera que quitar canciones dejaría fuera a Liar, Imagination y Play para incluirlas quizás en una edición de lujo, dejando la duración original en unos más comprensibles 67 minutos.  

La realidad es que Justin no tenía ningún derecho a sacar algo tan bueno. Por supuesto es injusto pedir algo del calibre de The 20/20 Experience pero igual es un bálsamo dentro del pop/R&B masculino más comercial después del tibio 11:11 de Chris Brown y el desastroso Coming Home de Usher. EITIW es para (nosotros) los fans promedio de Timberlake, no para la nueva generación Z que ha pasado de él por completo. Incluso los temas de corte más moderno se sienten anticuados para estos jóvenes que no recuerdan un éxito de hace dos meses. Vaya, estoy hablando parecido a los boomers… Ya me siento viejo… Por otro lado varios críticos “especializados” lo acusan de escasa evolución. Bueno él ya trató de reinventarse en Man Of The Woods y lo recibieron con mentadas de madre. Si con evolución se refieren a insertar un sinfín de trap beats, voces con mucho de autotune, letras chabacanas y 30 canciones de dos minutos mejor NO. Eso no es lo que quiero ni espero de él. Pero ¿77 minutos de este Justin? Sí por favor… Gracias. El príncipe del Pop ha vuelto.

Puntuación: 85