miércoles, 31 de enero de 2024

Cannibal Corpse - Chaos Horrific (2023)

 


Esta vez voy a hacer algo diferente. En vez de hacer una reseña del Chaos Horrific trataré de explicar mi opinión de esta banda en sentido general, no sé si voy a tocarla otra vez. O quizá sí la , pero será en un tono positivo (spoiler). ¿Por dónde empiezo?… No he disfrutado un disco de Cannibal Corpse desde… ufff, desde el Kill hace casi veinte años y no es que mi gusto por el Death Metal haya cambiado. Es más, no han sacado un buen álbum en todo este tiempo, aunque el Kill tampoco fue una maravilla. Puedo considerar una obra como buena y no gustarme y viceversa, si bien esto último es más difícil. Eso ya medio lo expliqué en el Top del 2023. Recuerdo que Tony Gonzalez (de la página Made In Metal) me copió el Evisceration Plague en una USB al poco tiempo de su salida y al otro día lo escuché mientras caminaba hacia la escuela e iba pensando “ufff, esto es malo y no lo aguanto”. Así ha sido desde entonces. En todos los trabajos desde 2006 los temas se entremezclan, es muy difícil diferenciarlos y no encuentro razones siquiera para tratar de hacerlo. No hay suficiente diversidad en los riffs, ni en las estructuras de las canciones (salvo algún que otro tema doomy) y para qué hablar de la batería. Tampoco les ayuda poner siempre a Erik Rutan de productor. Sin embargo considero que CC tampoco han sacado un álbum maaaaalo, siendo sus peores entregas Eaten Back To Life y Red Before Black, de los que recuerdo. Simplemente la mayoría son “promedio”.

Chaos Horrific es de nuevo CC en modo auto-piloto: dominan las partes semi-veloces con riffs que parecen la 483 copia de los mismos 3-4 riffs de siempre, los mismos medios tiempos, los mismos beats básicos de Paul, los mismos solos... Cuando eres un grupo con 4 o 5 discos y haces esto lo entiendo, pero en el décimo sexto… Y mira si la música fuera buena todavía puedes decir “para que arreglar lo que no está roto”. Pero no es buena. Es aburrida, predecible, genérica… Ni siquiera Corpsegrinder se salva, vocalista sobrevalorado donde los haya. De verdad pensaba que con la inclusión de Erik Rutan como guitarrista iban a hacer algunos cambios pero vaya si me equivoqué. Se han auto-impuesto unos límites demasiado estrechos. Sólo voy a decir otra cosa: de verdad necesitan deshacerse de Paul Mazurkiewicz, él es el Lars Ulrich de esta banda.

No voy a comentar el álbum, no vale la pena y no lo recomiendo. Ya he gastado bastante tiempo en él y no quiero derrochar el tuyo*. Si estás leyendo esto seguro has escuchado a Cannibal Corpse, sabes lo que encontrarás y si te va a gustar o no. Si de milagro no los has escuchado y tienes curiosidad puedes tirar un dado para decidir cuál de los últimos 6 discos va a escuchar, al final todos son iguales. Si quieres oír algo decente en la misma onda ve y pon el Kill. Ya para encontrar las verdaderas obra maestras ve más atrás, al Gore Obssessed y The Bleeding… Esta es una parte de mi historia con Alex Webster & Co. Los sigo respetando porque son músicos competentes, sus shows son excelentes, tienen 2 o 3 clásicos en su discografía y una enorme influencia en el género, pero hasta ahí. Lo de respetarlos porque “no se han vendido” no me lo compro (pun intended) ya que sus ventas siguen subiendo a pesar de ofrecer siempre lo mismo. En su caso cambiar algo sería un suicidio (monetario). Pero hey, ellos están contentos y los fans también, es ganancia para ambos... Por mi parte terminé con esta banda. No pienso escuchar otro álbum de CC, especialmente si tienen a Paul en la batería. No sé por qué les he dado tantas oportunidades, debí abandonarlos 3 discos atrás. Supongo que soy una especie de masoquista musical. Eso, quizás deba cambiar el nombre del blog a “El Masoquista”... Mira mejor me pongo a terminar la reseña de otro disco más interesante (cualquiera).

Puntuación: 50

*procede a escribir otras 241 palabras


domingo, 28 de enero de 2024

Enterprise Earth - The Chosen (2022)

 

Cuando escuché Luciferous de Enterprise Earth en 2019 sabía que era el pináculo de la banda y que su discografía sólo podía ir cuesta abajo a partir de ese momento. Lo que me terminó de convencer fue el último tema, llamado Theres Is No Tomorrow. Me dije "esta gente va a seguir por este camino", escúchenla antes de poner este disco y entenderán lo que digo. Por suerte el descenso no ha sido tan vertiginoso (spoiler).

Pero a que me refiero con "descenso": Al inevitable cambio que dan muchas bandas extremas alrededor (más o menos) de su 4to disco. Con la excusa de progresión o maduración empiezan a suavizar su sonido y sacrifican parte de su identidad en el intento. Algunas lo harán por moda, otras alegando un "evolución natural" y otras porque simplemente no quieren seguir tocando lo mismo, eso no viene al caso ahora. El punto es que casi siempre hay una bajada de calidad, tanto compositiva, de técnica, "espíritu", etc, you name it. Ejemplos hay miles: Metallica con el Black Album (y la mayoría de las bandas de Thrash en los 90's), Celtic Frost, Atrocity, Opeth, Machine Head, Rivers Of Nihil, etc.

Pero ¿qué ha cambiado en esta versión 2022 de Enterprise Earth? En la superficie casi nada, esto sigue siendo un Brutal Deathcore de lo mejor que he escuchado en los últimos 4 o 5 años (aunque a veces parece que la vara de medir del género está demasiado baja). Pero esta vez pusieron más énfasis en agregar voces limpias y momentos de “atmósfera” en forma de silencios estratégicamente colocados, breakdowns “épicos” y algunas partes orquestales. El resultado es extrañamente pegajoso… la mayor parte del tiempo.

La principal atracción de EE siempre ha sido el vocalista Dan Watson. Sus impresionantes guturales y chillidos ya lo han elevado a un estatus de leyenda en el género a pesar de su corta edad y acá agrega vocales limpias a su arsenal. Estas no son particularmente destacables y hasta pueden parecer débiles a primera escucha pero con el tiempo se van asimilando mejor. En cuanto a sus letras estas tratan sobre experiencias personales, casi siempre negativas pero terminan con un esperanzador tono de superación (My Blood, Their Satiation). Si sigues a Dan en Facebook habrás visto sus continuos rants donde explica los conceptos detrás de cada canción. La verdad siempre me ha interesado más su habilidad vocal que sus letras. Por la parte musical Gabe Mangold (guitarrista) y Brandon Zackey (baterista) siguen probando que son buenos compositores y su habilidad técnica está fuera de toda duda. The Chosen contiene riffs, solos de guitarra y golpes de batería que la mayoría de bandas de deathcore soñarían poder tocar, ya no digamos componer. La mejor ejemplo es el mastodóntico tema título de 8 minutos. Pero… noto un sobreuso de silencios, partes acústicas y breakdowns predecibles/redundantes como los que plagan las últimas producciones de Lorna Shore. Intentan pasarlos por momentos épicos pero al final terminan interrumpiendo el flujo natural de los temas. Lo peor es que estas partes constituyen al menos el 30% del LP. Casi todas las canciones sufren esto pero es más evidente en Reanimate // Disintegrate y la “balada” Overpass, que parece que va a terminar y de pronto sigue con más breakdowns innecesarios. Por eso también agradezco tanto los riffs en este álbum, ya sean de trémolo picking (Legends Never Die), melo death (My Blood, Their Satiation) o thrashers como los de Where Dreams Are Broken, They Have No Honor y mi preferida You Couldn't Save Me. La producción, es limpia y a la vez contundente, muy parecida a la de Luciferous.

Hasta aquí las clases. Últimamente me debato entre la percepción de si estoy contando demasiado o poco y si lo estoy haciendo bien (déjenme un comentario). Admiro a quienes pueden hacer buenas reseñas con 300 palabras o menos. Recapitulando creo que The Chosen es un álbum de gusto adquirido si ya llevas tiempo escuchando Enterprise Earth. La música sigue siendo buena, pero con asterisco. Necesitan deshacerse o acortar esos breakdowns y otras partes innecesarias. No he escuchado los nuevos temas con el nuevo vocalista, no sé qué van a presentar en febrero. Espero que no tomen la ruta “alternativa” de BMTH/Suicide Silence y bandas similares.

Puntuación: 75 (antes 70)


miércoles, 24 de enero de 2024

Exist - In The Void We Last (2021)



Debí reseñar este disco en el 2021. Creo que me topé con él a mediados de ese año cuando todavía surfeaba en la página Deathgrind.club. Vi la portada y pensé que podía estar interesante, pero sin demasiadas expectativas. Y vaya sorpresa, fui buscando cobre y encontré oro. Lo que nos presenta este cuarteto polaco en In The Void We Last es un Technical Thrash Metal moderno tipo Vektor pero mucho más melódico y con algunos momentos de shredding.

Far Beyond The Light es el comienzo perfecto con riffs thrasheros muy veloces a la vez que melódicos seguidos de una sección media pausada que evoluciona en un festival de shred al más puro estilo (no bromeo) Dragonforce. Le secunda Chained con los mismos ingredientes pero más “machacosa” y menos técnica. Ya en este punto podemos notar que quienes comandan la peña son los dos guitarristas Kacper Tyloch y Félix Jakubowski. Es realmente descomunal lo que hacen: repertorio infinito de riffs, escalas, arpegios, punteos… nombra cualquier técnica de la guitarra, probablemente la usen en este disco. También son excelentes compositores: Además de hacer riffs memorables que se te quedan CLAVADOS en la mente asimismo saben cuándo acelerar, cuando parar, cuando alargar y/o repetir los fraseos, meter breaks, machaques, etc. High As F*ck se muestra más punketa y hace alarde de una exquisita sección de guitarras dobladas al mejor estilo Machine Head. La voz de Kacper me recuerda por momentos la de Matthew Tuck de Bullet For My Valentine en su mejor época y tiene esa pronunciación nasal típica de Europa del Este que le da un toque exótico. En Our Seduction escuchamos la evidente influencia de Vektor con esos riffs blackmetaleros sobre blast beats del baterista Jan Szymeczko (y atención a la salvajada que hace en 3:33) y por primera vez se aprecia con claridad el apoyo del bajista Szymon Milewski durante otra sección de guitarras dobladas. Los dos temas restantes siguen la misma fórmula de riffs thrashers bien técnicos combinados con machaques asesinos y solos de gran destreza.

No voy a dar más pistas, quiero que descubran el resto del álbum por sí mismos.
Y al final no importa lo que escriba, no le voy a hacer justicia a In The Void We Last. No me encandilaba tanto un debut de Thrash Metal desde aquellos lejanos Eternal Damnation de Suicidal Angels y Black Future de Vektor, allá por 2009. Pero a diferencia de aquellos, este disco ha pasado prácticamente desapercibido para la comunidad metalera. Ojalá que en un futuro sea más reconocido. Me conformo con que alcance el estatus de culto que tiene un álbum como el Extravasation de sus vecinos Aspid, pero temo que ni llegue a eso. De todas formas espero que este pequeño espacio sirva para impulsarlo todo lo que se pueda.

Puntuación: 100 (la primera del blog)


sábado, 20 de enero de 2024

Deicide - Till Death Do Us Part (2008)

Año 2008. La expectativa por este trabajo era enorme después de la incorporación de Jack Owen (ex-Cannibal Corpse) y Ralph Santolla (ex-Death, ex-Iced Earth) en las guitarras y grandes responsables del éxito del álbum anterior The Stench Of Redemption. Y más cuando las revistas lo anunciaban como “The Fastest And Most Brutal Deicide Album Yet” y se veía el CD acompañado de un gracioso parche que rezaba “Glenn Benton for president”. Pero ya sabemos que estos trucos promocionales rara vez cumplen con lo que prometen.

En lo primero que me fijé antes de escucharlo fue que la portada y títulos de los temas eran interesantes, parece que quisieron tomar una ruta diferente, alejada de su satanismo habitual (mucho después me enteré de que algunas letras fueron inspiradas por el reciente divorcio de Benton). En cuanto a la música no diría que Till Death Do Us Part supera en brutalidad al disco anterior sino que es más pesado y oscuro, en parte por la afinación más grave de las guitarras. En todo caso una parte de la constante intensidad de Redemption se ha ido, aunque sigue siendo el álbum que más se le parece. Acá juegan más con la alternancia entre medios tiempos y partes rápidas. El innecesario intro The Beginning Of The End empieza a media marcha para luego ir acelerando hasta que parece que va a explotar al llegar al tema título pero este también inicia con la misma dinámica por lo que se pierde el efecto deseado (dicen que lo que mal empieza…). Till Death Do Us Part no es horrible pero tampoco excelente y ya da una muestra el principal problema de este álbum: algunos riffs aburridos como los que plagaron la peor época de la banda a principios de siglo. Me refiero al que empieza a los 1:15 minutos y que luego repiten al final del track. Otra canción que sufre de esto es In The Eyes Of God que comienza desbocada pero a los cuarenta segundos te castigan ¡con el mismo riff! y para colmo Glenn también canta a un ritmo similar sobre ambos riffs lo que deja una desagradable sensación de deja-vu. Y esta vez los buenos solos de Santolla no alcanzan a salvar todos los muebles. Hay otros pocos riffs aburridos esparcidos por el álbum, como en Severed Ties, pero por suerte la mayoría son buenos o sobresalientes. Por ejemplo los de Angel Of Agony recuerdan los mejores momentos del Serpents Of The Light mientras que la épica Horror In The Halls Of Stone sorprende con su atmósfera incial media doomesca ala Black Sabbath antes de volver a la carnicería habitual de Deicide. Pero Worthless Misery me parece el mejor tema con su tremenda velocidad, riffs serpenteantes y excelentes pasajes de guitarras dobladas. Las demás canciones cumplen bien sin ofrecer nada nuevo pero el LP termina por todo lo alto con el corto instrumental The End Of The Beginning que te deja con ganas de volverlo a reproducir.

En los rendimientos individuales siempre destaca Ralph Santolla (descanse en paz) con solos melódicos de muy buena factura en todas las canciones, pero sobre todos sobresale el de Not As Long As We Both Shall Live. Glenn Benton cumple mayormente con unos registros guturales más graves que nunca y que sigue doblando de vez en cuando con alaridos. La gran estrella del álbum es el baterista Steve Asheim que es el principal compositor de la banda y da otra cátedra de como tocar Death Metal con su despliegue de blast beats, doble bombos demoledores y fills impresionantes. Además se da el lujo de meter solos de guitarra en algunas canciones. Por su parte el pobre Jack Owen hace siempre lo mejor que puede como guitarra rítmico pero sus solos se quedan por detrás de los de Santolla e incluso los de Steve.

El problema de bandas tan grandes y constantes como Deicide es que sólo se les puede comparar con ellas mismas. Este trabajo no compite con lo mejor de su discografía pero aun así es superior a la mayoría de discos de Death Metal. Y TDDUA tiene el inconveniente agregado de haber salido poco después de una obra maestra, por eso la puntuación es tan “baja” (spoiler). En su día me encantó (reconozco en parte por su parecido estilístico con Redemption) y todavía sigue siendo de mis favoritos, aunque esté más consciente de sus fallas.

Puntuación: 70


David Calzado y Su Charanga Habanera - Soy Cubano Soy Popular (2003)

 

Hace poco este disco cumplió 20 años y estaba recordando lo duro que pegó cuando salió. Hasta salía en la marca de cigarros Popular… La diferencia con el anterior Tiene de Cuba, Tiene Melao (también conocido como Chan... Chan... Charanga) es abismal. Parece que pasaron 20 años en vez de solo 3. Mientras aquel fue un álbum de timba bastante estándar, este contiene una mezcla de diferentes estilos que van desde la balada pop hasta el rap y el reggae, sin olvidar su base salsera de siempre. David Calzado no hubiera podido lograr estas fusiones sin el apoyo de buenos percusionistas, una poderosa sección de metales y el incansable piano a cargo de Helder Rojas. Otra mejoría fue la diversificación de las voces. I mean, Aned Mota era buen cantante pero con limitado rango vocal, no debía hacerse cargo de todo un disco. Sólo hay que escuchar el álbum Charanguero Mayor donde canta casi todos los temas y llega a aburrir. Siento que desaprovecharon la corta presencia de Dante Cardosa (aka Riki Ricón) que salió justo antes de esta grabación. Acá además de Aned se mantienen Leoni Torres y Noel Díaz (Chuchi) y entran Ebblis May (El Boni) y Yulien Ovideo que antes ocupaba el puesto de timbalero. Por supuesto la mayoría de las canciones cumplen su propósito de mandarte a la pista de baile pero David Calzado supo incluir múltiples influencias musicales para dar más dinamismo a los temas. Por ejemplo La Gorda es un divertido homenaje a esas mujeres pasaditas de peso e incluye una versión del coro del tema La Flaca del grupo de rock Jarabe De Palo y la entretenida Marina Quiere Bailar tiene una referencia de la sinfonía El Vuelo del Moscardón de Nikolai Korsakov. Por su parte Timba con Moña contiene partes de rap, break dance y R&B en su sección media mientras que Mujeres culmina con una especie de reggae y coros ala Orquesta Aragón. Pero (para variar) resulta que mis preferidos son los tres singles: el tema título que se convirtió en un clásico instantáneo con un Leoni pletórico como voz líder, El Bonny Està que es una especie de Riki Ricón 2.0 mejorada y la balada pop Vuelve Junto A Mí con gran trabajo vocal de Ebblis, Yulien y Leoni. La Charanga Habanera es la única orquesta de salsa que me despierta algún interés porque se aleja un poco de la norma (sobre todo en aquella época). El estilo en general me parece muy repetitivo y mi habilidad para el baile es… mejor dejémoslo ahí. Hasta aquí este pequeño comentario, no tenía planeado escribir sobre esto pero SCSP me trae lindos recuerdos de mi infancia y también creo que es un buen disco.

 

Puntuación: hoy no

 


jueves, 11 de enero de 2024

Charli Taft - DLUXLIFE (2022)

Uno de los gratos descubrimientos de finales de 2023. Charli Taft es una cantante y compositora británica de 32 años. Por lo poco que he podido investigar veo que esta chica es la responsable de escribir algunos éxitos de grupos de k-pop actuales como Red Velvet y EXO. No estoy familiarizado con esa escena pero algo he escuchado. Lo que presenta Charli en este disco es algo totalmente diferente.

Musicalmente el álbum nos regresa a la Era de Oro del R&B Contemporáneo, que para mí va más o menos de 1997 al 2005. En general DLUXLIFE no es sofisticado ni complicado, sino más bien easy going, muy melodioso, con base en suaves acordes de piano, a veces up-tempo pero no demasiado rítmico (nada de trap beats, ni 808s, ni sintetizadores estridentes) y de estructura típica del Pop tipo verso-coro-verso-coro-puente-coro. A pesar de su carácter retro, el álbum presenta un enfoque moderno del new jill swing con samples e instrumentación actuales pero con el feeling de antaño. Es como entrar a un museo moderno donde las piezas se exponen con ayuda de la última tecnología disponible. El disco está producido enteramente por Daniel Obi Kleinl (también esposo de Charli) y su trabajo recuerda a la obra de grandes productores como Jermaine Dupri, Darkchild, The Underdogs, Babyface y Jimmy Jam & Terry Lewis. El estilo vocal de Charli “grita” Janet Jackson (get it?), Brandi y Jessica Simpson sin ser una burda copia de ninguna de ellas. Tiene una voz tan aterciopelada y una dicción tan perfecta que cuando dice alguna “mala palabra” parece que te está dando los buenos días. Lo mismo toma el frontstage que casi desaparece en el background, según lo requiera el segmento de la canción y no noto un uso descarado del autotune, algo rarísimo en 2022 y que siempre es un win in my book. Por otro lado, las letras de Taft no tienen una gota de ostentación, toxicidad ni vulgaridad, temas que tanto dañan las canciones de otras cantantes de R&B actuales. Pero si tienen sus dosis de accountability (Wish I Could - Sentimental) que tanto le hace falta a sus pares del género.

Realmente no puedo recomendar algún tema en específico, todos son buenos. Creo que los singles dan una buena representación del álbum, en especial Love Like You y Wish I Could. Pero mi favorita es el slow jam That Work donde la serena voz de Charli se combina con el sexi registro nasal de Barbi Escobar para un crear un himno de apreciación a… ¡los hombres! Sí, como lo lees. En estos tiempo de tanta misandria y hembrismo esta canción es un bálsamo para los oídos; una pena que no haya sido un single. Cuando cantan en el pre-coro

“I do my thing, I facilitate
'Cause I got some skills that'll make him stay
He the one and my only
Win 'em like he's my trophy
Best friend and my homie
Just treat him like gold” 
 
no puedo más que quedarme embobado preguntándome: ¿acaba de pedir que nos traten como oro? ¿Cuándo fue la última vez que escuchaste a mujeres pidiendo buen trato hacia el género masculino y no sólo para al amante de turno?* Lo siento, no puedo parar de celebrar esta canción… Otra que me gusta mucho es Little Things, en la que Charli confiesa su nostalgia después de una ruptura amorosa acompañada de chasquidos de dedos y unos suaves acordes de guitarra acústica. Y por último el bop Like Me, donde canta que “nadie puede hacerlo como ella” sin tener que presumir que tan buena es en la cama (aunque está implícito) ni los supuestos millones que gana. 
 
En fin, DLUXLIFE es una maravilla, único en su clase. Pero debido a su sonido, sus letras y a estar editado de forma independiente el disco ha caído en oídos sordos. Tiene poquísimas reproducciones en las plataformas de streaming y nula presencia en la prensa (buena suerte si quieres buscar información de esta chica). Espero que Charli no se amilane con esto y siga sacando discos. Compararlo con los clásicos del género es difícil, incluso imaginando si hubiera salido en aquella época. A mi parecer no está a la altura de un Butterfly o un Full Moon pero sí se codea bien con clásicos de “segunda línea”, como los debuts de Ciara y JoJo.



Puntuación: 90 de 100

 

 

*Ok, el buen trato es solo para los que lo merecemos (“If your man worth it”), pero entienden lo que quiero decir.


domingo, 7 de enero de 2024

Infecting The Swarm - Reshaping Cellular Structures [demo] (2013)

 

No me gusta reseñar los primeros demos de las bandas porque suelen tener mala producción, aunque paradójicamente se hacen principalmente por puro motivo promocional. A veces es que el dinero no les alcanza para más, lo sé… Además estas canciones casi siempre terminan en álbumes de estudio ya con mejor producción y perfeccionadas a su forma definitiva. Hay excepciones por supuesto, como los primeros demos de Cynic, el Triumph Of Death de Hellhammer y el demo de Infecting The Swarm que traigo hoy. No recuerdo exactamente cuándo ni cómo lo descubrí pero debió ser en la página DeathGrindClub y muy pegado a su salida porque recuerdo estar pendiente al lanzamiento de su disco debut Pathogenesis en 2014.

Infecting The Swarm es una one-man band obra del multi instrumentista alemán Johannes Schmailzl. Su música se puede etiquetar como Ultra Brutal Death Metal, esto me parece que va más allá del Brutal Death tradicional. La influencia más obvia a mi entender es Putridity (sobre todo el disco Degenerating Anthropophagical Euphoria), pero también puedo enlistar otras como Disgorge (USA), Syphilic, Emeth y Wormed.

El demo abre con el tema Parasitic Mutation y desde el primer momento te barre con su ataque de riffs salvajísimos, baterías supersónicas y el bestial rugido de Hannes. Más adelante hay algunos desarrollos rítmicos interesantes compuestos por variaciones de las acentuaciones llamadas chugs entre riffs que yo llamo “riffs en cascada”, porque me dan esa imagen mental de que están compuestos por muchas “capas” de notas similares (como gotas) que te van golpeando los oídos precipitadamente. Todo esto tocado a una velocidad de vértigo que hace difícil discernir los cambios de ritmo; aunque no creo que el tempo baje de los 200 BPM. Es muy complejo describir esta música a los no iniciados en el estilo, tienes que escucharla. La idea es básicamente apalear al oyente con el Death Metal más salvaje que te puedes imaginar. El segundo tema llamado Unknown, comienza con un intro espeluznante que parece sacado de una película de aliens tipo Skyline o The Thing y a los 20 segundos te vuelve a pulverizar con la misma receta de antes. Sin embargo considero que este tema es un poco mejor porque muestra otras variantes en su composición, como el punteo que sirve de puente a mitad de tema y unos fragmentos slams casi al final. La voz ultragutural de Hannes calza perfectamente con la música, su rugido es parecido al de Shawn de Insidious Decrepancy pero más grave.

La producción es otro de los puntos fuertes del demo. Todos los instrumentos se perciben a la perfección, sobre todo el bajo que le da cierto “cuerpo” al sonido general del álbum. Mención especial para la programación de la batería que con gran precisión y ferocidad se acopla maravillosamente con el resto de los instrumentos. Por desgracia Johannes no volvería a recuperar el sonido de este demo en posteriores lanzamientos que, sin ser malos en lo absoluto no llegan a la altura de lo mostrado en Reshaping Cellular Structures.

Después de 500 palabras de análisis todavía no he hablado sobre la impresión que me causó este demo en su día: Literalmente me voló la cabeza. Y volviéndolo a escuchar repetidas veces para hacer esta reseña la verdad me parece que no ha envejecido ni un día. 7:26 minutos de oro para los amantes del Brutal Death Metal más destructivo.

Puntuación: 86 de 100