Aborted - Vault Of Horrors (2024)

 

Vault Of Horrors (lanzado el 16 de marzo por el sello Nuclear Blast) era uno de los discos más esperados del año para mí. El anterior Maniacult fue decente pero olvidable, se notaba un agotamiento de ideas que trataron de enmascarar con partes sinfónicas e influencias blackmetaleras. Acá repiten la misma alineación pero entra Daniel Maní Konráoson y la música es ligeramente diferente. Por supuesto lo que más llama la atención a primera vista es la idea de tener un vocalista invitado en cada canción. Una idea genial en el papel pero ¿era estrictamente necesaria? No lo creo. Y más cuando algunos de esos invitados pasan casi desapercibidos debido a la similaridad de sus voces con las de Sven. Bueno, al menos será fácil para él hacer esas partes en vivo, supongo. Hasta mi preferida The Golgothan no destaca precisamente por la decente intervención de Hal Microutsicos (Fleshgod Apocalypse) sino por sus pegadizos riffs de sierra y esos tremendos breakdowns acompañados de armónicos al final del tema. El invitado que más me interesaba escuchar era Alex Erian (Despised Icon)… hasta que oí Death Cult y aunque no está nada mal desgraciadamente toma prestados unos malos breakdowns del Despised Icon actual. Hellbound (con Matt Mcgachy de Cryptopsy) retoma la influencia blackmetalera de Maniacult con diferentes trémolos y disonancias ala Dark Funeral y mucha velocidad. Por su parte la brutalísima Insect Politics recuerda esos temas de Grind bien cortos que Dying Fetus también introduce a la mitad de sus discos. La mejor participación vocal es la de Oliver Rae Aleron (Archspire) en The Shape Of Hate porque sus guturales ultrarápidos si encajan perfectamente con esos riffs tan técnicos y percusivos de Ian y Daniel.

Por lo demás siguen siendo los mismos Aborted de toda la vida. Siempre han tenido clara su manera de interpretar su Deathgrind, Brutal Death o Death Metal Moderno, da igual la etiqueta que les pongas. Tú sabes como son, es la tercera vez que hablo de ellos. Estas son 10 canciones repletas de riffs rápidos y técnicos con ligeros toques de melodía, otros riffs más disonantes, grooves de buen gusto, blast beats a mansalva (Ken Bendene se ha vuelto más rápido con el tiempo, lo que pensaba era imposible), solos melódicos con mucho shred y el gran Sven alternando voces guturales y chillonas. La única diferencia apreciable es la utilización de algunos trucos deathcoreros de moda como son los bassdrops al final de Brothehood Of Sleep y Hellbound además de los breakdowns que ya mencioné en Death Cult y otros temas. No sé si el cambio se debe a la incorporación de Daniel o la entrada de la banda en Nuclear Blast después de pasar tantos años en Century Media pero no empaña mucho el resultado final.

La temática lírica está inspirada en películas gore de los 80’s como bien se aprecia en la tenebrosa portada del artista Dan Goldsworthy. Aunque para ser un álbum “conceptual” me extraña la ausencia de samples de esas películas, algo que era habitual en anteriores trabajos. Y también se echan en falta unos coros memorables como los de Sade & Libertine Lunacy, Deep Red, Retrogore, etc. La producción de Dave Otero es… decente. Admiro su trabajo con Cattle Decapitation, Inferi, Primitive Man, etc pero acá no está a la altura, aunque la banda tiene tanta o más culpa que Dave. Las guitarras suenan demasiado “digitales” y estériles (Malevolent Haze, The Shape Of Hate) para mi gusto, les falta más “peso”. En mi primera escucha con altavoces Alesis M1 MK2 no entendí ni madres, sólo pude discernir un poco las voces y la batería. El single Infinite Terror que lanzaron el año pasado suena algo mejor.

El tema con Aborted (mi querido Dante) es que es siguen siendo una de las pocas agrupaciones de Brutal Death Metal que se digna en ser pegajosa y MEMORABLE (Benighted va por ese camino pero todavía no han llegado). Puedo escuchar cualquiera de sus discos sin cansarme, algo que no puedo decir de la gran mayoría de bandas del estilo. No sé por qué mucha gente no le da importancia a ese aspecto. Además su música está sustentada principalmente en riffs y NO en breakdowns y/o slams. Esta última afirmación no es para despreciar a otras bandas que usan esos elementos sino para reconocer la singularidad de la música de Aborted y su importancia en la escena. Quizás parezca que estoy parcializado por eso pero también ya elogié a Syphilic que no tiene nada de melódico ni memorable... Mientras Maniacult se me pasó sin pena ni gloria, este álbum lo he venido escuchando mucho más. Si te ha gustado la carrera de Aborted desde el Global Flatline hacia acá este Vault Of Horrors debería complacerte.

 

Puntuación: 80